NUESTRO BICENTENARIO: EL ROSTRO HUMANO DE AQUELLOS QUE FUERON INVITADOS A UNIRSE A EUGENIO EN LA REALIZACIÓN DE SU SUEÑO

No todos a los Eugenio atraía tenían los mismos sentimientos que Henri Tempier. En esta carta a su amigo, Forbin Janson, Eugenio da rienda suelta a sus sentimientos en una franca, o más bien cómica descripción de las reacciones de algunos de sus futuros compañeros.

La casa está comprada desde hace tiempo; la Iglesia alquilada y reparada en parte; todo lo material está preparado, pero los sujetos son inseguros y en pequeño número.
Aquel sobre el cual contaba más se ha dejado frenar por la cháchara de los devotos de su parroquia; se convence que hace un gran bien en su agujero; duda en abandonarlo y me aflige con su indecisión.
Otro, que es excelente por la costumbre que tiene de anunciar al pueblo la palabra de Dios, siente sólo muy superficialmente la obra, convenciéndose que hace bastante el bien trabajando solo en las correrías que hace de pueblo en pueblo.
Un tercero, demasiado ardiente, se cansa de la lentitud de los demás y me amenaza con dejarme si no toman pronto una decisión.
Un cuarto, que es un ángel, que párete creado para hacer la felicidad de una comunidad, no puede lograr salir de su vicaría, aunque proteste que no puede aguantar allí y que no quiere trabajar sino en las misiones etc.
Yo, abrumado de preocupaciones y de fatigas, hago la güera a pesar mío, manteniéndome en medio de ese barullo, gracias a los puntos de vista sobrenaturales que me animan, pero que no me impiden sentir todo el peso de mi situación, tanto más penosa cuanto que no estoy ayudado por nadie, ni por el gusto ni por el atractivo, que son en mi totalmente opuestos al género de vida que abrazo. He aquí los elementos que Dios me pone en mano para emprender una cosa tan difícil.
¿Cómo esperar que un sacerdote que os ha dado su palabra en los términos de sacrificio más absoluto, venga luego a desdecirse porque su madre que ha estado separada de él, desde hace diez años, no puede vivir sin él, que se consideraría como un homicida si no le daba el consuelo de comer con ella y otras tonterías de esa especie?
… El que debía prestarnos los mayores servicios se ha desdecido; se queda en su parroquia, cuya sensibilidad ha excitado con una despedida ridicula, que ha empujado a esa gente a oponerse a su salida.

Carta a Forbin Janson, el 19 de diciembre 1815, E.O. VI, n 8

Tempier - house

El antiguo convento carmelita                                     Henri Tempier

¿Quiénes fueron los primeros misioneros de Provenza?

Eugenio de Mazenod tenía 33 años, y era aquel cuya visión desencadenó la nueva aventura misionera.

Los tres primeros de sus compañeros habían sido seminaristas en Aix en el tiempo en el que Eugenio fue director espiritual y confesor en el seminario desde 1812 en adelante:

Auguste Icard tenía 25 años, ordenado dos años antes en la diócesis de Aix, y había sido vicario parroquial en la parroquia de Lambesc, cerca de Aix.

Henri Tempier tenía 27 años, y llevaba dos años de sacerdote, trabajando como vicario parroquial en Arles.

Sébastien Deblieu tenía 27 años y había realizado tres años de ministerio sacerdotal, trabajando como vicario en la parroquia de san Juan, fuera de las murallas de Aix, y luego durante un año como párroco de Peynier. Vino a vivir al convento Carmelita unos pocos días después que los otros.

Emmanuel Maunier tenía 46 años, y era un viudo que había sido ordenado sacerdote hacía 18 años y trabajaba en Marsella. Aunque era un miembro fundacional y firmó el documento del 25 de Enero, él sólo pudo trasladarse a la comunidad en Marzo.

Pierre Mie tenía 47 años, y era sacerdote desde hacía 18 años, trabajando en varias parroquias y también predicando retiros y misiones. Aparece que él fue parte de la vida y misión de los Misioneros desde el comienzo, pero solo fue a vivir definitivamente a Aix mucho más tarde.

Los sacerdotes más mayores, Maunier y Mie, habían experimentado ser perseguidos como sacerdotes durante la Revolución,  y habían ejercido el ministerio clandestinamente para la gente, con riesgo para ellos mismos. Sus experiencias habrían hecho muy amplio el entendimiento de san Eugenio sobre el daño causado a la Iglesia por la Revolución –como está expresado especialmente en el Prefacio.

house

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

VOCACIÓN: LA VOLUNTAD Y EL CORAJE PARA CAMINAR SIGUIENDO LOS PASOS DE LOS APÓSTOLES

Si, como lo espero, queréis ser de los nuestros, no os encontraréis en país desconocido, tendréis cuatro compañeros;
hasta ahora no somos más numerosos: es que queremos elegir unos hombres que tengan la voluntad y la valentía de seguir las huellas de los Apóstoles.  Es necesario poner fundamentos sólidos

Carta a Henri Tempier, el 9 de octubre 1815, E.O. VI n 4

Para hacer posible la existencia de un grupo misionero, Eugenio usaba el ejemplo de Jesús y los apóstoles.

La vocación misionera iba a ser apostólica. En la primera Regla que escribió, lo expresó de este modo:

¿Qué hizo, en realidad, nuestro Señor Jesucristo cuando quiso convertir el mundo? Escogió a unos cuantos apóstoles y discípulos que él mismo formó en la piedad y llenó de su espíritu
y, una vez instruidos en su doctrina, los envió a la conquista del mundo que pronto habían de someter a su santa ley.

Nota Bene, Regla 1818

Apostles

El modelo apostólico: SER para HACER

Como Henri Tempier los miembros de la familia Mazenodiana deben querer seguir el ejemplo de los apóstoles y tener el valor de hacerlo sean cuales sean las consecuencias.

La respuesta de Henry Tempier a la invitación de Eugenio fue motivo de gran alegría para Eugenio. La carta de Tempier muestra el “un solo corazón y una sola alma” que marcó su relación con Eugenio:

Bendito sea Dios que le ha inspirado el proyecto de preparar para los pobres, para los habitantes de nuestros campos, para aquellos que más necesidad tienen de ser instruidos en religión, una casa de misioneros que irán a anunciar les las verdades de la salvación. Comparto plenamente sus ideas, mi querido compañero…

Comprendo, además, lo que busca por encima, de todo al escoger a sus colaboradores; quie¬re unos sacerdotes que no sigan una rutina y el camino trillado,… que estén dispuestos a seguir las huellas de los apóstoles, a trabajar por la salvación de las almas sin esperar más premio aquí en la tierra que muchas penas y fatigas Por la gracia de Dios, yo siento en mí ese deseo, y si no lo tengo, bien que ansío tenerlo, y con Vd. todo me será más fácil. Así que cuente por entero conmigo.

27 de octubre de 1815, Cf. REY I, p. 183

Eugenio propone su ideal apostólico en la versión original del Prefacio:

¿Qué fin más sublime que el de su Instituto?
Su fundador es Jesucristo, el mismo Hijo de Dios;
sus primeros padres, los Apóstoles.
Son llamados a ser los cooperadores del Salvador,
los corredentores del género humano;
y aunque por su escaso número actual y por las necesidades más apremiantes de los pueblos que los rodean, tengan que limitar de momento su celo a los pobres de nuestros campos y demás,
su ambición debe abarcar, en sus santos deseos, la inmensa extensión de la tierra entera.
La Iglesia, esa hermosa herencia del Salvador que él había adquirido con el precio de toda su sangre, ha sido devastada en nuestros días de manera cruel….

Nota Bene (Regla de 1818)

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

NUESTRO BICENTENARIO: VEN “SER” PARA “HACER”

Desde el principio Eugenio insiste en que sea cual sea el trabajo misionero que haga, su éxito depende de la calidad de vida de aquellos que la llevan a cabo. Es el ejemplo de estilo de vida del misionero  el que habla más alto que cualquier palabra. Esto es porque, para Eugenio, la comunidad y una norma de vida que sea comúnmente aceptada es un elemento no negociable de nuestra vocación.

En los 200 años de nuestra historia, los laicos se han unido a los Oblatos para vivir una vocación misionera y formar una comunidad, expresada de muchas maneras.

????????????????????????????????????

La Familia Mazenodiana en oración en la capilla oblata en Aix en Provenza

Los miembros de la familia Mazenodiana tienen la vocación de SER (tener una calidad de vida ejemplar) – para HACER (evangelizar y ayudar a las personas a encontrar el sentido de Jesucristo en sus vidas)’

Henri Tempier es invitado a participar en

…un establecimiento que proporcionará habitualmente a nuestras campiñas fervorosos misioneros.
Se ocuparán incesantemente en destruir el imperio del demonio al mismo tiempo que darán el ejemplo de una vida verdaderamente eclesiástica en la comunidad que formarán;
porque viviremos juntos en una misma casa que he comprado, bajo una regla que adoptaremos de común acuerdo.

Formar “un corazón y un alma” es un concepto muy querido por el Fundador. Como la magnitud de la Congregación iba creciendo, él insistía cada vez más en esta unidad. Para Eugenio, su familia misionera era la familia más hermosa del mundo y quería que fuese la más unida. Ese “un corazón” y “un alma”  fue formado por un equilibrio en el estilo de viday lLa constante llamada de Eugenio era para un mejor equilibrio: SER para HACER.

La felicidad nos espera en esta santa Sociedad que sólo tendrá un corazón y una sola alma; parte del año será empleada en la conversión de las almas, otra en el retiro, el estudio, en nuestra santificación particular; no os digo más de momento, esto basta para daros un anticipo de las delicias espirituales, que gozaremos juntos…
…  Todo depende de estos comienzos; hace falta unanimidad perfecta en los sentimientos, idéntica buena voluntad, idéntico desinterés, idéntico sacrificio en una palabra.

Carta a Henri Tempier, el 9 de octubre 1815, E.O. VI n 4

1

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

NUESTRO BICENTENARIO: RECORDANDO QUE SOMOS NECESARIOS PARA LA TAREA QUE EL SEÑOR INSPIRÓ A EUGENIO A EMPRENDER

Dios inspiró a Eugenio para iniciar una congregación misionera y Dios invita a otros a realizar lo necesario para tener éxito en su misión. La invitación a Tempier continúa a través de los años para todos aquellos que se sientan llamados a participar en el carisma y la espiritualidad de Eugenio. No es cuestión de un capricho pasajero, sino una convicción que los más abandonados necesitan para cambiar sus vidas.

Pues bien, querido, le digo sin entrar en más detalles, que es usted necesario para la obra que el Señor nos ha inspirado emprender.
Convencido el jefe de la Iglesia, que en el desdichado estado en que se encuentra Francia, sólo las misiones populares pueden devolver a los pueblos la fe que de hecho han abandonado, los buenos eclesiásticos de diferentes diócesis se reúnen para secundar los proyectos del supremo Pastor.
Hemos sentido la indispensable necesidad de emplear ese remedio en nuestras regiones, y llenos de confianza en la bondad de la Providencia, hemos puesto los cimientos de un establecimiento que proporcionará a nuestras campiñas fervorosos misioneros.

Carta a Henri Tempier, Octubre 9, 1815, E.O. VI n 4

A lo largo de nuestra vida, los diferentes Papas han identificado lugares y circunstancias donde la “situación es desdichada.” Hoy en día, el Papa Francisco continúa esta tradición sin lugar a dudas. Prácticamente a diario al escuchar al Papa Francisco, somos invitados a tomar conciencia y a responder, escucho también el eco de la voz de Eugenio. Ellos dos están centrados en la Cruz y en la predilección del Salvador por los más abandonados. Es por ello que Eugenio “puso los cimientos de un establecimiento que proporcionará a nuestras campiñas fervorosos misioneros.” Ambos nos invitan a la celebración del aniversario de nuestra fundación con un compromiso renovado hacia la Cruz y la predilección del Salvador por los más abandonados.

Nuestra Regla de Vida hace eco a la invitación:

“El llamamiento de Jesucristo, que se deja oír en la Iglesia a través de las necesidades de salvación de los hombres, congrega a los Misioneros Oblatos de María Inmaculada.”  CC&RR, Constitución 1

”Nuestra misión, en efecto, nos lleva a todas partes, principalmente hacia aquellos cuya condición está pidiendo a gritos una esperanza y una salvación que sólo Cristo puede ofrecer con plenitud. Son los pobres en sus múltiples aspectos: a ellos van nuestras preferencias.”   CC&RR, Constitución 5

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

NUESTRO BICENTENARIO: AL PIE DE LA CRUZ ESCUCHA LO QUE DIOS TE PIDE

La carta de Eugenio al sacerdote diocesano, Henri Tempier, es un documento esencial de nuestra fundación. Contiene las semillas de lo que es esencial en nuestra vocación.

La carta muestra el punto de partida fundamental de la vocación de cualquier miembro de la familia Mazenodiana: ésta tiene que fluir de la experiencia de Dios en la Cruz. “Lee esta carta a los pies de tu crucifijo”, no es un pensamiento piadoso – sino una actitud necesaria: Eugenio experimentó el amor que Dios le tenía y entendió su vocación  a los pies del Crucifijo. Cualquiera que se sienta llamado a este viaje con Eugenio, necesita tener como punto de partida y como punto central el amor de Dios expresado en la Cruz.

En su deseo de vivir “todo por Dios”, Tempier debe escuchar la voz de Dios que lo llama a moverse para gloria suya y por la salvación de los más abandonados de Provenza.

Mi querido amigo,
lea esta carta a los pies de su crucifijo,
en la disposición de no escuchar sino a Dios,
lo que el interés de su gloria
y la salvación de las almas exigen de un sacerdote como usted.

Henri Tempier es invitado a observar la situación religiosa de los más pobres de Provenza a través de los ojos del Salvador Crucificado. Es una invitación a sentir desde lo más profundo de su corazón la experiencia de aquellos que no tienen un sentido en sus vidas porque Dios está ausente.

A los pies de la Cruz, símbolo del Salvador que lo sacrificó todo por los demás, es invitado a sacrificar su propia comodidad para que otros puedan tener vida.

Éste es el significado de oblación: mirar a los más abandonados con los ojos y el corazón del Salvador y responder imitando su entrega, para que ellos tengan plenitud de vida.

Imponga silencio a la avidez, al amor de las comodidades;
compenétrese bien de la situación de los habitantes de nuestras campiñas, del estado de la religión entre ellos, de la apostasía que se propaga cada día más y que hace estragos terribles. Vea la debilidad de los medios que se han opuesto hasta el momento a ese diluvio de males;
consulte su corazón sobre lo que desearía hacer para remediar esos desastres y conteste después a mi carta.

Carta a Henri Tempier, Octubre 9, 1815, E.O. VI n 4

Esta invitación ha sido un eco contínuo a lo largo de nuestros 200 años de historia. Muchos han respondido y su generosidad misionera ha logrado una diferencia en las vidas de innumerables personas en todo el mundo. Al celebrar, damos gracias y respondemos con el deseo de permitir que el llamado de Eugenio continúe teniendo eco y marcar una diferencia.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

NUESTRO BICENTENARIO: UN SUEÑO COMPARTIDO PARA FORMAR UN NÚCLEO GENERADOR DE VIDA QUE SERÁ UNA FUENTE DE VIDA PARA LOS DEMÁS

Había llegado el momento en que Eugenio empezara a invitar a los otros a unirse a él en su proyecto misionero. Como miembros de la familia Mazenodiana, laicos y religiosos, somos invitados a ver en estos textos vocacionales algo sobre el llamado a vivir nuestro bautismo de acuerdo al espíritu de Eugenio.

En esta carta, Eugenio invita a Hilaire Aubert, director del seminario en Limoges, a unirse a él y le da las principales razones de la existencia del nuevo grupo: la trágica situación religiosa de los pobres y la escasez de misioneros que los ayude a través de la predicación y de sus esfuerzos para destrozar el poder del demonio. La situación actual hace aún esta misma invitación.

El bien que nos proponemos realizar, debe remediar algunos de los males más apremiantes. ¡Cuánta gentes se ocupa en eso; nada más indispensable…
¡Oh, querido amigo, si quisiera ser de los nuestros! Empezaríamos por su patria, donde la religión está casi apagada, como en infinidad de otros lugares. Me atrevo así a decir que sería necesario.

Continuando la reflexión sobre la carta de invitación de Eugenio a Hilaire Aubert, llegamos al concepto central del pensamiento y la acción de Eugenio: aquella de formar un grupo que dé vida al mundo. Él usa la palabra noyau, que se refiere a un grupo que es fuente de vida para los demás, como un núcleo en un grupo de células, o la semilla en una fruta, o el corazón de algo que tiene vida. Cuando comenzó su congregación de jóvenes en Aix, iba a ser para ellos la levadura en la sociedad de Aix. Del mismo modo, se suponía que los Misioneros sería lo mismo: un grupo selecto de personas que sería fuente de vida para los demás.

Para ser una fuerza vigorosa en Francia, los Misioneros debían tener una calidad de vida que diera vida a los demás. Necesitaban aspirar a ser santos viviendo el mandamiento del amor, según una Regla y con un estilo de vida transparente, como el de los apóstoles. Para ser una fuerza que dé vida en el mundo de hoy, nosotros, como miembros de la familia Mazenodiana, laicos y religiosos, somos llamados a una calidad de vida concreta para ser núcleo en la sociedad.

¡Ah!, si pudiésemos formar un grupo, pronto se le uniría lo que hay de más celoso en la diócesis.
Piense un poco en eso ante Dios. Sabe que hace falta, para hacer el bien en nuestras regiones, gente del país, que sepan la lengua.
 ¡Oh!, no dude, nos haremos santos en nuestra Congregación, libres pero unidos por los lazos de la más tierna caridad, en la sumisión exacta a la Regla que adoptaríamos, etc. etc. Viviremos pobremente, apostólicamente, etc

Carta a Hilaire Aubert, 1815, E.O. VI n 3

 (Nota: Hilaire Aubert nunca se unió a los Misioneros de Provenza)

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

NUESTRO BICENTENARIO: SIN LA DIVINA PROVIDENCIA Y LOS BENEFACTORES, NUNCA HABRÍAMOS PODIDO SER FUNDADOS

Eugenio necesitaba una gran casa y propiedad para acomodar a los casi 300 energéticos jóvenes que se encontraban cada jueves y domingo para la oración, la instrucción y los juegos. Así mismo, necesitaba una casa grande para acomodar a los futuros miembros del grupo misionero que  estaba planeando empezar para compartir el ministerio en el que se estaba involucrando.

Entonces desvió su atención al antiguo céntrico convento carmelita. Aquí la visión carismática de Eugenio se iba a hacer realidad.

Mis gestiones tuvieron un éxito inesperado; con una sola entrevista, se cerró el asunto, y me encontré propietario de la mayor parte del antiguo Carmelo, que está situado en la cabecera de la Avda. con una encantadora iglesia al lado, un tanto estropeada, es verdad, pero que se podría poner en buen estado con menos de cien luises.

Picture1

Nos encontramos con el punto práctico de que cada sueño tiene que tocar tierra en cuanto a los medios necesarios para ponerlos en práctica. Cómo pagar un inmueble, cómo pagar el sustento de los misioneros, cómo asegurar que las actividades misioneras sean posibles desde un punto de vista material, son algunas de las cuestiones.

Eugenio era afortunado de tener la posibilidad de pedir dinero prestado a su familia, pero no era suficiente, y tendría que ser devuelto en el plazo de un año.

He aquí mi historia. Pero lo gracioso es que todo eso se ha realizado sin que me detuviera el pensamiento de que no tenía ni un centavo. La Providencia, para demostrarme que no iba desencaminado, me ha enviado          enseguida doce mil francos que me prestan sin interés por este año. Ahora dime cómo los reembolsaré. He hecho un negocio de oro, ya que todo el establecimiento, comprendidas las reparaciones de la iglesia no pasará de 20.000 francos. Pero ¿dónde encontraré esa suma? No lo sé.
Mientras tanto los misioneros me afligen. Desearían empezar mañana. Insisto diciéndoles que hace falta tiempo para unas habitaciones y hacer habitable la casa. Es mucho esperar para ellos.
Y luego, ¿los recursos para vivir cuando estemos en comunidad?

Carta a Forbin Janson, Octubre 23, 1815, E.O. VI n.5

El padre de Eugenio estaba aún en Palermo cuando su hijo le escribe para informarle de su proyecto misionero… Eugenio creía firmemente en la divina providencia para hacer posible su fundación- pero eso no significaba sentarse a esperar a que cayera algo de las nubes. Tenía que trabajar duro para encontrar los medios para financiar a los misioneros, pero con la convicción de que Dios les ayudaría a través de los demás.

Lo bueno es que lo comienzo sin un céntimo. Hay que tener mucha confianza en la divina Providencia. Si sus socios ricachones de Palermo quisieran contribuir para ello, sería la obra más hermosa que habrían  realizado en la vid . No se tiene idea de las necesidades de los pueblos.

Carta a Charles Antoine de Mazenod, Noviembre 8, 1815, E.O. XIII n.1

Se produjo un prospecto para las Misiones en el que se hacía un llamado a benefactores para que participaran económicamente en las actividades de evangelización de los Misioneros, suscribiéndose para sufragar los gastos del establecimiento de la casa de los Misioneros de Provenza.

Pero un establecimiento, que debería producir grandes frutos como cualquier institución que puede describirse como muy necesaria, no puede formarse sin la contribución caritativa de los fieles. No tenemos duda de que aquellos que sienten en sus corazones un amor sincero por la religión, estarán de acuerdo con el grato deber de sembrar algunos bienes temporales a fin de obtener los eternos.
¿Es posible que desearan privarse de las gracias que Dios no deja de dar a aquellos que cooperan en tan santa tarea?
 “Sabemos que éste no es un tiempo muy favorable; pero el peligro es demasiado urgente para nosotros como para aplazar el asociarse a esta tarea. Para que la contribución no sea una carga demasiado pesada, proponemos una suscripción o una participación como un medio para contribuir que resulte barato, durante varios años, que dependa de las posibilidades de cada uno”
Rezaremos diariamente en la iglesia de la misión en Aix por los benefactores y durante el curso de las misiones le pediremos a la gente que haga lo mismo”
            Fórmula de suscripción:
“Prometo pagar cada año durante (_____), en la medida en que mis posibilidades me lo permitan, la cantidad de (____), como contribución al gasto del establecimiento de la casa de las Misiones de Provenza, fundada en Aix en el antiguo convento de las Carmelitas.”
Archivos Generales OMI, Roma, DM-IX-1

No habría sido posible nuestra fundación en Aix sin la colaboración material de benefactores, al igual que nuestra historia misionera de dos siglos habría sido imposible sin la generosidad de nuestros benefactores. Tomemos un momento para recordar a estos socios laicos en nuestra misión – agradezcámosles y pidamos por ellos.

Gautama Buddha: “Las malas personas nunca agradecen la bondad que les dispense, pero la gente sabia la reconoce y agradece. Las personas sabias tratan de expresar su reconocimiento y gratitud con algún tipo de reciprocidad, no sólo a su benefactor, sino a todos los demás.”

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

NUESTRO BICENTENARIO: CONVENCIDO DE SUS METAS MISIONERAS PARA SERVIR A LOS MÁS NECESITADOS Y EN UN LENGUAJE QUE COMPRENDAN

Un sacerdote y amigo cercano, Charles Forbin Janson, había invitado a Eugenio a unirse a su grupo de misioneros, los Misioneros de Francia, quienes predicaban en francés en toda Francia. En el breve extracto a continuación vemos el compromiso de Eugenio y de sus posibles compañeros a la necesidad de predicar en provenzal, para beneficiar a los habitantes abandonados en la campiña de Provenza.

Lo que tocó el corazón de Eugenio e hizo que respondiera fue la situación de la gente en Provenza que no estaban siendo atendidos adecuadamente por el ministerio normal de la Iglesia local.

Ahora me preguntaras tal vez, por qué, queriendo ser misionero, no me uno con vosotros con el pequeño grupo que podría reunir…
Pero lo que nos debe retener, es que nuestras regiones están desprovistas de toda ayuda, que los pueblos ofrecen esperanzas de conversión, que no hay pues que abandonarlos.
Ahora bien seria abandonarlos el unirnos a vosotros, porque nosotros solos, solos y no vosotros, podemos serles útiles. Hay que hablar su propia lengua para ser comprendido de ellos; hay que predicar en provenzal.

Carta a Forbin-Janson, el 28 de octubre 1814, E.O. VI n 2

La consideración de esos males ha conmovido el corazón de algunos sacerdotes celosos de la gloria de Dios, que aman entrañablemente a la Iglesia, y están dispuestos a entregar su vida, si es preciso, por la salvación de las almas.

Préface

«Siempre cerca de la gente con la que trabajan, los Oblatos prestarán constantemente atención a las aspiraciones de la misma y a los valores que posee. No temerán presentar con claridad las exigencias del Evangelio.»     CC&RR Constitution 8

DeMazenod_200th_banner Spanish

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

NUESTRO BICENTENARIO: ¿POR QUÉ NOS FUNDÓ EUGENIO?

«Para comprender bien el pensamiento de Eugenio de Mazenod, hace falta recordar la situación religiosa de la Francia de su época. Durante la Revolución (1789-1799),

  • todas las comunidades religiosas masculinas y femeninas habían sido suprimidas;
  • sus casas y sus iglesias habían sido destruidas o destinadas a fines profanos;
  • el clero diocesano había sido perseguido – ejecutado, encarcelado o reducido al exilio o a la clandestinidad – ,
  • y todos los seminarios habían sido cerrados por varios años.

Los efectos de esta situación se hicieron sentir por mucho tiempo después de terminada la persecución abierta. El número de sacerdotes en activo entre 1809 y 1815 había bajado de 31.870 a 25.874.»

W. Woestman, “Sacerdote” en el DICCIONARIO DE VALORES OBLATOS

Este es el contexto en el cual los Oblatos fueron fundados y explica algo de la urgencia que sintió Eugenio al querer aliviar el sufrimiento de la Iglesia:

La Iglesia, preciada herencia que el Salvador adquirió a costa de su sangre, ha sido en nuestros días atrozmente devastada. Esta querida Esposa del Hijo de Dios llora aterrorizada la vergonzosa defección de los hijos por ella engendrados. Cristianos apóstatas, olvidados por completo de los beneficios de Dios, han irritado la Justicia divina con sus crímenes… hasta el punto que, por la malicia y corrupción de los cristianos de nuestro tiempo, puede decirse con verdad que el estado de la mayoría de ellos es peor que el de los Gentiles, antes que la Cruz destruyera los ídolos.
En esta lamentable situación, la Iglesia llama a voces a los ministros a quienes confió los más preciados intereses de su divino Esposo, para que se esfuercen en reavivar con la palabra y el ejemplo la fe a punto de extinguirse en el corazón de buen número de sus hijos.
Préface

Por doscientos años hemos continuado respondiendo a la misma invitación, reconfirmando ahora nuestro compromiso a ella.

«El llamamiento de Jesucristo, que se deja oír en la Iglesia a través de las necesidades de salvación de los hombres, congrega a los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y los invita a seguirle y a tomar parte en su misión por la palabra y por la acción.»   CC&RR Constitution 1

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

NUESTRO BICENTENARIO: LA FUNDACIÓN DE LOS OBLATOS PROVIENE DE DIOS

La Revolución Francesa había intentado destruir o tomar el control de la religión por casi 25 años. Con la destitución definitiva de Napoleón, se esclareció el camino de Eugenio para poner en práctica su sueño de establecer una comunidad misionera que trabajara en la restauración del lugar de Dios en las vidas de los más abandonados. Eugenio ve una fuerza sobrenatural que lo empuja a tomar finalmente la decisión de continuar con su proyecto. Él dice que es la segunda vez que ha sido impulsado a hacer algo por una fuerza externa a él – la primera habría sido su decisión de cambiar radicalmente su estilo de vida en Aix y marchar al seminario para ser sacerdote.

Ahora te pregunto y me pregunto a mí mismo, cómo yo, que hasta ahora no había podido determinarme a tomar un partido, sobre ese objetivo, de pronto me encuentro haber puesto en marcha esa máquina, haberme comprometido a sacrificar mi descanso y arriesgar mi fortuna para realizar un establecimiento cuyo valor sentía, pero para el cual sólo sentía un atractivo combatido por otros designios diametralmente opuestos.
Es un problema para mí y es la segunda vez en mi vida que me veo tomando una resolución de las más serias como movido por una fuerte y extraña sacudida.
Cuando reflexiono sobre ello, me convenzo de que Dios se complace en poner fin a mis irresoluciones

Carta a Forbin Janson, el 23 de octubre 1815, E.O. VI n.5

Algunos meses después fundó a los Oblatos. Al recordar el suceso, agradecemos con Eugenio, que Dios haya sido la fuente de nuestro establecimiento y de nuestra historia de 200 años, como Sus misioneros.

Nuestro origen divino fue una convicción constante en la vida de Eugenio, expresada hasta en su lecho de muerte:

Aseguradles que muero feliz… que muero feliz porque Dios ha sido muy bueno conmigo por elegirme para fundar la Congregación de los Oblatos en la Iglesia.

Joseph Fabre (sucesor de Eugenio como Superior General), Carta circular 1861

DeMazenod_200th_banner Spanish

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario