LA COMUNIDAD COMO LUGAR DE DESCANSO Y RECARGA DE ENERGÍA

En medio de todas las visitas burocráticas y de negocios en París relacionadas con el nombramiento de Fortuné como Obispo de Marsella, el corazón de Eugenio estaba enfocado en la comunidad de los Misioneros de Provenza. Añoraba las ocasiones en la comunidad donde descansaba después de las semanas de trabajo exhaustivo en los pueblos predicando las misiones.

Qué felices son nuestros novicios en vivir en su apacible retiro. Envidio su suerte y es con mucha dificultad que me resigno al que me está reservado. Por eso ofrezco a Dios mi posición como la más dura penitencia.
Toda mi dicha después del trabajo de nuestras misiones es la de llegar a gustar un poco de descanso en el seno de la familia, en la que todo me edifica, todo me encanta…

Carta a Hippolyte Courtès, Febrero 22, 1823, EO VI núm. 93

Para el éxito del ministerio, era esencial para él la vida comunitaria y un cálido espíritu de familia, enriqueciéndose y creciendo mutuamente.

[Muchas de las publicaciones anteriores se refieren a la comunidad y su importancia para Eugenio – se puede utilizar el título “comunidad” en el buscador al inicio del portal para encontrar algunas de ellas]

 

“El amor empieza en casa y no se trata de cuánto hagamos…sino de cuánto amor pongamos en ello.”     Madre Teresa

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INTENTOS POR CONVERTIR A EUGENIO EN OBISPO

Contamos con información detallada de las “Melanges Historiques» de Jeancard de respecto a la visita a la Grande Aumonerie [ed. en París, dirigió la sección Religiosa de la casa real y se encargó de los nombramientos de los Obispos franceses). El Cardinal de Croy, el Grand Almoner, se sorprendió al ver al antiguo Canónigo lleno de vida y vigor, pues esperaba todo lo contrario. Después de ensalzar al sucesor de San Lázaro por su “vejez jovial”, Su Eminencia añadió: “De no considerar el peso de sus años, no habríamos autorizado la permanencia de su sobrino con usted; él también habría de ser llamado a ocupar una sede episcopal al mismo tiempo que usted. Pero lo que no ha sucedido aún, puede suceder”. “Eso es imposible”, respondió el obispo electo; “mi sobrino es indispensable, requiero que esté a mi lado”.

Expresando su opinión, el Padre de Mazenod no fue menos perentorio al rechazar la propuesta del Cardenal, apoyándose en un motivo adicional – el interés básico de su recién formada Sociedad de las Misiones en Provenza. El Grand Aumonier se rehusó aún a aceptar una negativa y unos días después, intentó de nuevo por segunda ocasión, ofreciendo al Fundador la diócesis de Chalons-sur-Marne. Los motivos para declinar fueron nuevamente los mismos de parte del tío y sobrino, por lo que el Príncipe de Croy desistió por el momento: “Muy bien, Monseigneur; puesto que insiste en mantener a su sobrino con usted, aceptaré, pero recuerde que se trata solamente de un préstamo”.

Leflon Volumen 2, Capítulo 6

La diócesis de Marsella había sido cerrada por la Revolución, quedando bajo la administración del Arzobispo de Aix. Por consiguiente, no había habido un Obispo residente ni estructura diocesana en 21 años. Durante su estancia en París, mientras esperaban completar las formalidades civiles y papales antes de que Fortuné pudiera ser ordenado Obispo, tío y sobrino trabajaron en el establecimiento de la estructura, consultando con la gente sobre los nombramientos para el personal del seminario, el capítulo de la catedral, las finanzas para la restauración del palacio del obispo, etc.

 

Al convertirte en Presidente, existen todas esas cosas, los honores, el saludo con veintiún cañonazos y demás. Hay que recordar que no son para ti. Son para la Presidencia.” Harry S. Truman

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RECUERDA QUE DESPUÉS DE DIOS, ERES MI GUÍA Y BRAZO DERECHO

El nombramiento de Fortuné de Mazenod como Obispo de Marsella en enero de 1823, significó que habría de partir a París de inmediato para cumplir con los procesos eclesiásticos y civiles requeridos. Eugenio le acompañó en el viaje, que habría de retenerlos en París por seis meses.

A partir de ese momento, la vida de Eugenio cambiaría radicalmente. En 1817, cuando el nombramiento de Fortuné era una posibilidad, había insistido a Eugenio: “Recuerda que después de Dios, eres mi guía y brazo derecho…” (Carta de Fortuné de Mazenod a Eugenio de Mazenod, octubre 9, 1817, P.R., FB I-2)

En vista de ello, Eugenio no había tenido alternativa, sino aceptar la voluntad de su tío:

Sí, sí, queridísimo tío, yo cargo con toda la responsabilidad …

Carta al Padre Fortuné de Mazenod, en Palermo, Noviembre 17, 1817, O.W. XV núm. 143

Leflon nos da un resumen de lo ocurrido:

El 9 de febrero, el Obispo electo, Fortuné y el Padre de Mazenod partieron a la capital. Era el inicio de una nueva era para ambos. Más allegados entre ellos que nunca, trabajarían en realizar la misma tarea, en una diócesis cuyo desarrollo económico, político, social y religioso se encontraba en completo auge; y según lo previsto por el Fundador, la instalación de su tío en la Sede de Lázaro, aseguraría la base sólida y permanente para la expansión de la Sociedad de los Misioneros de Provenza, que era aún un pequeño grupo poco consolidado.

Leflon Volumen 2, Capítulo Cinco

Ahora que el nombramiento era un hecho, Eugenio se vio forzado a dejar Aix definitivamente y mudarse al lado de su tío en Marsella, añadiendo la responsabilidad de ser Vicario General a la de Superior de los Misioneros. El compartir la responsabilidad entre los Misioneros Oblatos y la Diócesis de Marsella sería el patrón de su vida de amor por la Iglesia en los siguientes 38 años.

Su espíritu continua hoy en día:

Por amor a la Iglesia, los Oblatos cumplen su misión en comunión con los pastores que el Señor ha puesto al frente de su pueblo; aceptan lealmente, con fe esclarecida, la enseñanza y las orientaciones de los sucesores de Pedro y de los Apóstoles.

En las Iglesias locales donde trabajan, coordinan su actividad misionera con la pastoral de conjunto y colaboran fraternalmente con los demás obreros del Evangelio.

CC&RR Constitución 6

 

“ La voluntad de Dios nunca habrá de llevarte adonde Su gracia no te proteja. Para ganar lo que vale la pena tener, puede ser necesario renunciar a todo lo demás.” Bernadette Devlin

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LA NOMINACIÓN DE FORTUNÉ DE MAZENOD, UNA GARANTÍA DE PROTECCIÓN PARA LOS MISIONEROS

A partir de su fundación en 1816, los Misioneros de Provenza habían atravesado varias dificultades tanto dentro como fuera de la iglesia. Vimos cómo no hubo ninguna figura de autoridad de quien pudieran recibir protección. El contar con Fortuné como Obispo, les daría una mayor estabilidad, pues tendrían una autoridad eclesiástica que les defendiera. Rey, el biógrafo, describe la reacción de los Misioneros:

Hubo gran júbilo en la comunidad. Estaban inspirados por la misma fe y devoción que habían inspirado al Fundador. Las dificultades les habían mostrado la necesidad de contar con protección contra los opositores poderosos y decididos. Un Obispo en Provenza que estuviera a favor de los Misioneros les facilitaría el encontrar nuevos miembros, afianzar la paz y seguridad y permitiría que el celo apostólico que habitaba en sus corazones rindiera fruto. La gloria de Dios y la salvación de las almas eran los objetivos buscados por todos.

Rey I capítulo IX

«¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada?
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.»    Romanos 8:35,37

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FORTUNÉ DE MAZENOD NOMBRADO OBISPO DE MARSELLA

El 13 de enero de 1823, el tío de Eugenio, de 73 años, Fortuné de Mazenod, fue nombrado Obispo de Marsella. Fue algo que cambiaría la vida de Eugenio. Este nombramiento fue causa de alegría para los Misioneros, como comenta el biógrafo Rey:

El buen canónigo, con el atavío ya puesto, se preparaba para oficiar las Vísperas en la Iglesia de la Misión de Aix, cuando le entregaron un sobre mostrando el sello de la Grande Aumonerie. Sin abrirlo, tranquilamente lo guardó en su bolsillo y salió para iniciar el Divino Oficio. “Ya sabíamos del despacho,” recordó el Obispo Jeancard, “y naturalmente, todos teníamos curiosidad de conocer su contenido, pero fue hasta después de las Vísperas, seguido del sermón del Padre Courtes y la Bendición del Santísimo Sacramento, que el prelado abrió el sello y leyó la noticia oficial de su nombramiento, su llamado definitivo al obispado de Marsella. . . . El Obispo electo mostró una ligera emoción y fue directo al pie del altar sin prestar atención a nuestras felicitaciones; se postró ante el Santísimo Sacramento permaneciendo ahí por algún tiempo. Para él y todos los Misioneros de Provenza, este fue el fin de la peor incertidumbre.

Leflon 2, Capítulo 5

Ver las publicaciones anteriores (Agosto 22 a 29, 2011) respecto al nombramiento inicial de Fortuné en 1817.

 

Si miras Su rostro y dices, “Sí, Señor, cueste lo que cueste,” en ese momento llenará tu Vida con Su presencia y poder.”    Alan Redpath

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LA FORMACIÓN A TRAVÉS DE LA ELECCIÓN DE LAS ACCIONES

Hacia fines de 1822 había ya 12 sacerdotes Misioneros dedicados por completo a la predicación de las misiones parroquiales y de la misión permanente de la casa en Aix, el santuario Mariano en Laus y el centro de peregrinos dedicado a Cristo Salvador en Marsella – además de muchas otras tareas relacionadas a dichos lugares, como los jóvenes, el ministerio sacramental y en las prisiones, etc.

La exigencia a los Misioneros era mucha, por lo que era importante que los jóvenes en formación recibieran una preparación adecuada y sólida. Al escribir a Jacques Marcou, Eugenio subraya algunas de las cualidades necesarias. Marcou fue uno de los primeros miembros de la Congregación de la Juventud en Aix desde 1813, por lo que Eugenio le conocía bien, teniendo un papel importante en su desarrollo espiritual y humano.

Aix el 24 de julio, porque son las doce y media. Me he puesto un poco tarde, mi querido Marcou, para escribirte hoy, por eso me contentaré con darte esta señal de mi recuerdo. Sé que estás bien, y no dudo que te comportas también muy bien.
Trabaja seriamente en avanzar y en perfeccionarte en todas las virtudes. Tú sabes qué hace falta para hacer el bien y te veo dentro de poco ir al combate. Prepara pues tus armas.
Adiós mi querido hijo, te encomiendo también trabajar en el estudio, sin que las dificultades que encuentres te detengan en ese hermoso camino.
Vivid en la unión la más perfecta y en la observancia exacta de nuestras Reglas. Adiós, te abrazo con todo mi corazón. Reza por mí.

Carta a Jacques Marcou, Julio 24, 1822, EO VI núm. 85

El deseo de Eugenio sigue estando presente en nuestras Reglas actuales:

El objetivo de la formación primera es asegurar el crecimiento de aquellos que Jesús llama a ser plenamente sus discípulos, para que adquieran la madurez religiosa y sean capaces de asumir la misión oblata. Esto requiere integrar en la fe todas las dimensiones de nuestra vocación, especialmente la pobreza evangélica, el celibato consagrado y la disponibilidad para el servicio misionero.

CC&RR, Constitución 50

 

“El yo no es algo que esté listo-hecho, sino algo en formación continua a través de la elección de las acciones.”    John Dewey.

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ESTABLECIMIENTO DE LOS MISIONEROS EN LA CASA DEL CALVARIO

Continuando con la historia de nuestra tercera fundación Oblata, observamos que el número de personas que van al Calvario se incrementó rápidamente. Los Misioneros se encontraron atendiendo a grupos de parroquias que acudían regularmente en peregrinación, además de las peregrinaciones regulares que ya estaban fijadas. Habiendo formado un grupo de laicos comprometidos con las dos cofradías, era necesario para los Misioneros establecer su propia presencia de un modo definitivo.

En ciertos días de fiesta, el reciento, el cual solo podía contener a varios miles, estaba más que lleno con personas que venían, especialmente, de las populosas zonas de la ciudad que rodeaban el Calvario. Aquí los Misioneros se encontraban en su auténtico elemento. Celosamente se aplicaban en servir a las necesidades de los peregrinos pobres.

Llegó a conocimiento de los Misioneros que el antiguo convento de Accoules estaba en venta. Los religiosos habían sido ahuyentados por la Revolución, cuando la iglesia fue destruida. Con la ayuda de sus cooperadores laicos, pudieron comprar la propiedad.

Muy pronto hubo una oportunidad de adquirir alguna propiedad. El antiguo claustro de los canónigos, que consistía en nueve casa, fue puesto en venta en Mayo de 1822. Los Padres lo compraron por 12.000 francos. Dos de esas casas estaban vacías y las tomaron como residencia a finales de 1822. Los inquilinos de las otras casas se marcharon más o menos en un año. Incluso antes de ir a Marsella como Vicario General en Julio de 1823, el Padre de Mazenod había instruido al Padre Tempier para derribar esas viejas casas y construir un amplio convento de unas 50 habitaciones y salones; fue terminado totalmente a comienzos de 1825.

Yvon Beaudoin, « Marsella, El Calvario » en el Diccionario Histórico Oblato, Volumen 1.

Jeancard describe el estado de estos edificios en 1822 cuando se trasladaron allí:

Nuestro alojamiento en este tipo de chabolas destartaladas, de las cuales habíamos llegado a ser los propietarios, estaban ennegrecidas por el humo y una suciedad repulsiva. Durante más de treinta años se habían mantenido como el refugio para familias pobres con una posición muy similar a la de los nómadas o los mendigos. Tener este lugar era más un acto de pobreza que un acto de compra de una propiedad.

Mélanges historiques, page 144

 

“No son las gloriosas almenas, las ventanas pintadas, las gárgolas agazapadas las que soportan un edificio, sino las rocas que son colocadas de un modo oculto en o sobre la tierra”     John Owen

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EL DESARROLLO DEL SANTUARIO DE CRISTO EL SALVADOR

Debido a que el Clavario, en Marsella, era un santuario centrado en el Salvador Crucificado, los laicos que se asociaban a este lugar se ponían bajo la protección de Nuestra Señora de las penas –con el escapulario como un signo distintivo de pertenencia. Ellos querían imitar a María, quien permaneció a los pies de la Cruz de su Hijo.

Reproduzco estos detalles porque forman parte de la historia y tradiciones de nuestra familia Mazenodiana, como describe Rey:

Aquel mismo día, 3 de Mayo, al finalizar la procesión principal, el Vicario General bendijo solemnemente las representaciones del Vía Crucis, que habían sido erigidas y llevadas por la gente en oración con anterioridad. La creación canónica de las dos asociaciones había sido promulgada durante la misa cantada por el Vicario General. Los sacerdotes habían dado su consentimiento a las Reglas que el Arzobispo de Aix había aprobado, solo con la condición de que fuesen completadas mediante el acuerdo entre su Vicario General, todos los párrocos y los Misioneros. El Vicario General bendijo y distribuyó el escapulario de nuestra Señora de las Penas, el signo distintivo adoptado por los miembros de ambas cofradías.

Rey I, capítulo VII

 

“La cruz es puesta sobre cada cristiano. Esto comienza con la llamada a abandonar los apegos de este mundo. Es aquella muerte al hombre viejo que es el resultado de su encuentro con Cristo. Cuando nos embarcamos en el discipulado nos entregamos a Cristo uniéndonos a Su muerte – dejamos nuestras vidas a la muerte. Como esto ocurre al comienzo de nuestra vida Cristiana, la cruz nunca puede ser un simple final trágico para una vida religiosa diferente. Cuando Cristo llama a un hombre, le invita a venir y morir. Puede ser una muerte como aquella de los primeros discípulos, quienes habían dejado casa y trabajo para seguirle”.     Dietrich Bonhoeffer

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EL LAICADO EMPIEZA A TENER UN PAPEL MÁS ACTIVO EN LA ORGANIZACIÓN DE LA MISIÓN

El año posterior a la llegada a Marsella, encontramos el celo de los Misioneros dando frutos y extendiéndose las fundaciones de sus futuros ministerios en la ciudad. Inicialmente, ellos habían sido comprometidos para la capellanía del orfanato y para participar en las Misiones Populares en Provenza. Su punto central era ahora el Calvario, la zona donde se había erigido la enorme cruz de la misión.

En el curso del año 1822 se incrementó el respaldo de la gente a este lugar de devoción.

La estructura era rudimentaria, con una cueva de roca debajo, simbolizando el monte Calvario y el sepulcro. Una plataforma de madera había sido construida y desde ella se llevaban a cabo los servicios religiosos. El P. Rey describe como el Viernes Santo la plataforma de derrumbó durante la ceremonia, hiriendo al P. Maunier.

Sin embargo, tuvo el coraje de volver y predicar la Pasión a la multitudinaria asamblea reunida en el recinto del Calvario – era Viernes Santo.

La gran masa que acudía en peregrinación y la atención a los habitantes de la zona mostraban, claramente, que estaban llamados a algo más permanente. De ahí que los Misioneros comenzaran a reunir a algunas personas de un modo más organizado, estableciendo cofradías para ayudar en el ministerio del Calvario, una para hombres y otra para mujeres.

El 3 de Mayo, tuvieron lugar las primeras inscripciones de los miembros de ambas asociaciones, una para hombres y otra para mujeres. Estas se desarrollaron de una manera importante, siendo un valor de la iglesia del Calvario.

Rey 1

 

«Rezar es compromiso. No cooperar con Dios simplemente por ciertas cosas que llevamos dentro. Nosotros, la persona en su totalidad, coopera. Esto significa que cooperar es igual a compromiso”.         E. Stanley Jones

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NO PERDER NUNCA NUESTRA PARTICULAR SEÑAL DEL ESPÍRITU

La presencia Oblata en Marsella había comenzado aceptando la capellanía del orfanato Providencia, que estaba unido al ministerio en el Calvario.

[Ver las entradas desde el 29 de Noviembre al 7 de Diciembre de 2012]. Hemos visto como el celo de los Misioneros les llevó a responder a muchas necesidades de los pobres. Escribiendo al Director del orfanato, Eugenio le recordaba que estaban agradecidos por encargarse de los servicios religiosos del mismo, pero que la vocación particular de los Misioneros les hacía seleccionar los ministerios que escogían, teniendo la predicación de misiones prioridad sobre todo lo demás.

No debe sorprenderse que me preste gustosamente a secundar todo cuanto pueda los generosos pensamientos de los Señores de la Obra de la Providencia. Aunque el espíritu de nuestra vocación no me obligara a aceptar con diligencia todo el bien que se nos propone hacer, cuando entrevemos la posibilidad de hacerlo como se debe,
el agradecimiento que debemos a su Obra por haber asociado nuestra Compañía a su solicitud para con los niños pobres que alimenta y que quiere educar en la virtud, comportará para nosotros un deber, siempre agradable de cumplir.
Sin embargo, me reprocharía, Señor, no recordarle lo que dije al Sr. Bonnafoux, que unos compromisos anteriores me obligarían probablemente, durante las dos primeras misiones de este año, a salirme del plan que Ud. ha propuesto y que he aceptado con gusto con la modificación de una libertad razonable que permitirá al que encargue del servicio ausentarse por algún tiempo, haciéndose reemplazar como hacen los sacerdotes que tienen cargo de almas.

Carta a M. Fliranhois Roux, Presidente de la Asociación Religiosa de hombres Divina Providencia, en Marsella, EO XIII n. 43

La pequeña comunidad estuvo solo el primer año en el orfanato Providencia y su trabajo apostólico en esta casa cesó con la llegada del Obispo Fortunato de Mazenod a Marsella. Había sido un apostolado intenso. Los Oblatos escucharon aquí confesiones de varios centenares de niños y les catequizaron. Los Padres también atrajeron a la juventud de las parroquias vecinas y les prepararon para su primera comunión. Incluso fundaron una Congragación de la Juventud semejante a la de Aix”.  Yvon Beaudoin, “Marsella, El Calvario”, en el Diccionario de Historia Oblata, Volumen 1.

 

“Para triunfar en tu misión, debes tener una entrega decidida a tu meta”   Abdul Kalam

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