MARTES DE LA 2a SEMANA DE CUARESMA

“No se dejen llamar ‘guías’, porque el guía de ustedes es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido». (Mt. 23:11-12)

“Con todo, animados por el deseo de serles útiles, pusimos toda nuestra confianza en el Señor y nuestra esperanza no quedó defraudada, pues la experiencia nos prueba que la palabra santa que reciben a través de nuestro ministerio es acogida con avidez… 

Pero, llamado por mi vocación a ser el servidor y el sacerdote de los pobres, a cuyo servicio desearía poder dedicar mi vida entera, no puedo ser insensible al ver el interés de los pobres por escuchar mi voz”.

Instrucción en la Madeleine, predicada en provenzal, el cuarto domingo de Cuaresma E.O XV núm. 115

REFLEXIÓN

Señor Jesús, al caminar por la tierra, Tu humildad eclipsó a tu Majestad. Tu templanza confundió al arrogante, impidiéndole entender tu propósito, Tu nobleza al atender al desamparado.

Enséñame cómo ser modelo de tu eminencia, a someter mi naturaleza humana a la humildad.

Concédeme, como inclinación natural

A nunca verme superior a nadie,

A desterrar todos los constantes destellos de la prepotencia

Que pudieran llevar a sentirme superior a ti. Permite que mi corazón siempre imite tu humildad.

Adaptada de https://www.xavier.edu/jesuitresource/online-resources/prayer-index/humility 

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