MIÉRCOLES DE LA 2a SEMANA DE CUARESMA

¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?” Ellos contestaron: “Sí podemos”. Y él les dijo: “Beberán mi cáliz”. (Mt. 20:22-23)

“Nuestro Señor Jesucristo nos ha dejado la tarea de atender y continuar la gran obra de la redención de los hombres.

Es únicamente hacia ese objetivo que deben tender todos nuestros esfuerzos; mientras no hayamos empleado toda nuestra vida y dado toda nuestra sangre para lograrlo, no tenemos nada que decir; con más razón cuando solo hemos tenido unas gotas de sudor y algunas pequeñas fatigas”.

Carta al Padre Tempier, Agosto 22, 1817

REFLEXIÓN

Padre Eterno, te ofrezco lo que haga este día y renuncio a toda búsqueda de satisfacción egoísta.Admito mi debilidad y pongo mi confianza en Tu fortaleza y poder.

Verbo Eterno, te ofrezco todos mis pensamientos y palabras hoy  y rechazo de antemano toda presunción y ambición, todo lo que sea vano e inútil. En tu Luz y sabiduría solo pongo mi esperanza.

Santo Espíritu de Dios, a ti consagro todos los afectos en mi corazón. Renuncio al desorden de mis inclinaciones naturales y solo deseo la santidad y el amor que es tu don para nosotros.

Padre Eterno, permíteme buscar la plenitud de tu perfección.
Hijo de Dios, permíteme caminar en tu luz.
Santo Espíritu de Dios, lléname con la sabiduría de tu amor.

(Oraciones Oblatas pp. 18-19)

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *