LUNES DE LA 2a SEMANA DE CUARESMA

“Jesús dijo a sus discípulos: «Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.

Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos». (Lucas 6:36-38)

La caridad es el fulcro sobre el que gira toda nuestra existencia.

Carta a Hippolyte Guibert, Julio 29, 1830, EO VII núm. 350

REFLEXIÓN

Señor Jesucristo,

Quien nos ha enseñado a ser misericordiosos como el Padre celestial,

Y nos ha dicho que quien te ve, le ve a Él.

Muéstranos tu rostro y seremos salvados.  Eres el rostro visible del Padre invisible,

Del Dios que manifiesta su poder sobre todo por el perdón y la misericordia: permite que la Iglesia sea tu rostro visible en el mundo, su Señor resucitado y glorificado.

Envía tu Espíritu y consagra a cada uno de nosotros con su unción,

Para que tu Iglesia, con renovado entusiasmo, pueda llevar buenas nuevas a los pobres, proclamar la libertad a los cautivos y oprimidos y devolver la vista a los ciegos.

(Papa Francisco)