“Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial capaz de dar la vida eterna”. (Juan 4: 13-15)
“Desde el feliz momento en que, regenerado en las aguas del bautismo fui elevado a la augusta dignidad de hijo de Dios, colmado de los dones de mi Salvador, podría contar mejor los movimientos sucesivos y precipitados de mi respiración que el número de las incontables veces que ese adorable Maestro derramó su ayuda sobre mí a manos llenas”.
Conferencia espiritual, Marzo 19, 1809, EO XIV núm. 48
REFLEXIÓN
Señor, te agradecemos y alabamos
porque no obstante que estemos sedientos,
y sin importar lo que necesitemos para satisfacer nuestras almas,
lo ofreces de forma libre y abundante en Cristo;
para que podamos beber suficiente del agua de vida
y al tomarla de tu pozo,
buscamos compartirla con otros,
que como nosotros, tienen sed de tu gracia.
Amén
Cf John van de Laar (https://re-worship.blogspot.com/2011/09/prayer-living-water)