TREINTA MINUTOS DE ORAISON, MOMENTOS PRECIOSOS

Ya que la divina providencia nos ha llamado para renovar la devoción a Nuestra Señora de Lumières, debemos cumplir plenamente nuestra misión…
No quise dejar pasar hoy la hermosa fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, sin consagrarle la casa, nuestra fundación y la comunidad en el santuario, que además ejercerá el ministerio de las misiones en la diócesis…

Menciona la exposición del Santísimo Sacramento y su oraison diaria, en comunión con todos los Oblatos en Francia.

Luego permanecimos media hora en oraison, que me parecieron  momentos preciosos. Estando solos en presencia de nuestro divino Maestro, nos postramos a sus pies para poner bajo su protección nuestras personas, nuestra sociedad, su ministerio, sus obras y la casa de la que acabábamos de tomar posesión. Le pedimos reinara sobre nosotros, que fuera nuestro padre, nuestra luz y ayuda, nuestro consejo y apoyo, nuestro todo. Imploramos sus bendiciones sobre nosotros y nuestra congregación, a la que representábamos con más fervor, por nuestro reducido número.

Diario de Eugenio de Mazenod, Junio 2, 1837, EO XVIII

En la actualidad, la Familia Mazenodiana continúa practicando la oraison: orar en comunión con los demás.

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