ALEJADO  DE  USTED  ECHO DE MENOS ALGO  ESENCIAL  EN  MI  EXISTENCIA.  VIVO A MEDIAS 

No estoy contento con mi situación. ¿Es necesario decirlo?

Exiliado de la diócesis de Marsella y despojado de su ciudadanía francesa, atacado constantemente en los periódicos antirreligiosos y los círculos políticos y ahora lejos de sus seres queridos amenazados por la epidemia de cólera, ¡comentar que no se encontraba contento con su situación, es poco decir!

Las siguientes líneas de la carta nos permiten ver a Eugenio como persona. En ese momento difícil se confía a  Henri Tempier, de quien se encontraba alejado geográficamente. “Alejado de usted, echo de menos algo esencial en mi existencia. Vivo a medias.”

Recordemos que Henri Tempier había sido el primer compañero de Eugenio al fundar a los Misioneros en 1816. Fue quien comprendió de inmediato el plan de Dios en el carisma que había recibido Eugenio, y juntos trabajaron para llevar a los Oblatos a esa misma comprensión. El Jueves Santo de 1816 habían hecho un voto de obediencia a Dios y mutuo para discernir la voluntad de Dios. Eran el director espiritual y confesor del otro, realmente “dos almas unidas” en Dios, en la vocación y misión Oblata y en la administración de la diócesis de Marsella.

En cuanto a la personalidad, eran muy distintos. Eugenio era el visionario impulsivo y carismático con un corazón del tamaño del mundo. Henri era tranquilo, reservado, práctico y siempre deferente a la posición de Eugenio como Superior General. Siendo opuestos, se necesitaban mutuamente y Eugenio nunca hubiera podido lograr lo realizado sin el apoyo constante y el consejo de Henri.

No estoy contento con mi situación. ¿Es necesario decirlo? Aunque sea con frecuencia muy huraño y nunca saboree con usted la dicha del abandono, de esas conversaciones a corazón abierto que dan consuelo a dos almas tan unidas como las nuestras, aunque reconozco no por su culpa , no puedo vivir sin usted. Cuando estoy no digo separado, pues estamos con frecuencia bajo el mismo techo, sino alejado de usted, echo de menos algo esencial en mi existencia. Vivo a medias y muy tristemente.

Carta a Henri Tempier, Agosto 1°, 1835, EO VIII núm. 530

Esta perspectiva única del corazón de Eugenio nos permite ver que siempre estuvo inspirado por la relación entre Jesús y su amigo Lázaro y mantuvo a Jesús y sus amados discípulos como modelo de la vida Oblata.

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