ARDE POR TRABAJAR POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS

Jean Joseph-Marie Lagier de 28 años, llevaba 5 como sacerdote y tras conocer a los Oblatos en Notre Dame de l’Osier, descubrió su vocación como Oblato. Al final de su año de noviciado se preparaba para su oblación perpetua y Eugenio escribe de su alegría.

A propósito del P. Lagier, le diré que nunca he visto a nadie prepararse para la oblación como él. No puede reprimir su alegría. Nos decía que siempre ha sido fervoroso en el seminario y en la parroquia y que nunca había tenido una paz y felicidad parecidas, que estaba lleno de felicidad y que a esas explosiones acompañaba a su hermosa alma una firme voluntad de hacer todo por la gloria de Dios, el servicio de la Iglesia y de la Sociedad, adonde le llevara la obediencia. Arde por trabajar por la salvación de las almas, pero espera tranquilamente que sus superiores elijan su ministerio. Por decir todo en una palabra, imposible tener a alguien más perfecto.

Carta a Henri Tempier, Agosto 16, 1835, EO VIII núm. 533

Jean Lagier conservó toda su vida el mismo espíritu y lo compartió con los demás, principalmente como formador, profesor y rector del seminario. (Ver https://www.omiworld.org/es/lemma/lagier-jean-joseph-marie-es/)

 

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