ORAISON: ORANDO CON LA FAMILIA MAZENODIANA

“En la oración silenciosa y prolongada de cada día, nos dejamos modelar por el Señor y encontramos en él inspiración para nuestra conducta” (Regla de Vida OMI, 33).

La práctica deOraison formaba una parte importante en la oración diaria de San Eugenio durante la cual entraba en comunión con los miembros de su familia misionera. Mientras que ellos se encontraban en Francia, se les hacía fácil juntarse en oración alrededor del mismo horario. Cuando los misioneros Oblatos comenzaron a ser enviados a los varios continentes ya no les era posible orar al mismo tiempo. Sin embargo, cada día había un tiempo cuando se detenían para orar en unión uno con el otro—aunque no fuera al mismo tiempo.

Esta es una práctica que Eugenio quería que su familia religiosa mantuviera. Por eso les invitamos a formar parte de esta práctica de Oraison. El domingo, 15 de septiembre, es la memoria de Nuestra Seńora de los Dolores y el aniversario de la beatificación del Beato José Gerard, OMI. Con María contemplando a Jesucristo crucificado y con el Beato José Gerard quien dedicó su vida a predicarlo a Él, les invitamos a separar un tiempo este día para entrar en comunión de oración con toda la Familia Mazenodiana.

Solo escojan un tiempo para la oración personal dondequiera que deseen y conscientemente únanse a todos los miembros de la Familia Mazenodiana orando uno por el otro.

Cuanto debería durar su oración está a su libre disposición. Aquí les ofrecemos dos textos que puedan ser de ayuda.

Juan 19:25-27—Nuestros Salvador crucificado es el corazón de nuestra espiritualidad Mazenodiana y María estuvo al píe de la cruz, confiando en la salvación de Dios. Se nos invita a llevarla al hogar de nuestras vidas.

Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo.” Después dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre.” Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa.

El Beato José Gerard, OMI, fue beatificado este día en Lesoto. Él dedicó su vida misionera Oblata a ayudar a otros a conocer el amor del Salvador crucificado. Aquí, en su diario personal, está el secreto de como él lo hizo:

“El secreto para hacerse amar, es amar. Lo mismo para los Basutos, los Matabeles, incluso los que no creen: viéndolos puede uno preguntarse, ¿qué hacer para convertirlos? La respuesta está en todas las páginas del Evangelio: hay que amarlos, amarlos a pesar de todo, amarlos siempre. Dios ha querido que se haga el bien al hombre amándolo. El mundo pertenece a quien lo ama más y se lo demuestra.”

(Para más información sobre el Beato José Gerard visite: http://www.eugenedemazenod.net/esp/?p=3051)

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