Eugenio nunca olvida la fuente de su fortaleza en medio de la fuerte intriga política en su contra:
… Había en efecto que tomar aliento después de la sesión de la mañana del miércoles. Espero y necesito reflexión y luz; pido a Dios me ilumine, y aún más, pues la política humana parece estar en contra de la inspiración del Espíritu Santo…
Carta a Henri Tempier, Agosto 31, 1833, EO VIII núm. 459
Un recordatorio para hacer una pausa en medio de las dificultades de nuestro día y permitir a Dios nos ilumine.