MI EMPEÑO NO ES VOLVERME MEJOR, SINO VOLVERME BUENO

¿Por qué tomar un tiempo para el retiro? El celo y deseo de Eugenio de ser “todo por Dios” no podía quedarse a medio camino para ser mejor. Para él era todo o nada: la conversión total a Dios. Veía la vida como un proceso contínuo de conversión y buscaba renovar su oblación por completo al pasar algún tiempo en retiro.

5º Partiré del principio de que esta vez se trata de un retiro de conversión y no de perfección, es decir, mi empeño no es volverme mejor, sino volverme bueno…

Propósitos de Retiro, Octubre 1831, EO XV núm. 162

Estaba renovando el propósito hecho veinte años atrás, en su ordenación al sacerdocio:

Complacerte, actuar por tu gloria será mi ocupación diaria, la ocupación de todos los instantes de mi vida. Solo quiero vivir para eso, solo quiero amarte y a todo lo demás en ti y por ti.

Notas del retiro en preparación para la ordenación sacerdotal, Diciembre 1-21, E.O. XIV núm. 95

Como Familia Mazenodiana, es lo que comprendemos como “oblación”.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *