EL DESEO DE PREPARARME PARA LA MUERTE EN CASO…

Debido a su enfermedad, Eugenio había tenido un par de años difíciles y necesitaba una larga recuperación. Durante su convalecencia, fue abatido por los sucesos políticos y la persecución ocasionada por la Revolución de Julio de 1830 y la posición anti-religiosa del nuevo gobierno. A finales de 1831 había el peligro de una epidemia de cólera, que podría llegar al puerto de Marsella. Estaba dispuesto a poner su vida en riesgo, trabajando por la salvación de las víctimas, al igual que lo había hecho en 1814. Para poder imitar la oblación de Jesús por la salvación de los demás, realizó un retiro para pedir las gracias que requería para ser Oblato, por el bien de los más necesitados.

… hoy inicié mi retiro, apremiado por la necesidad de recogimiento y el deseo de prepararme para la muerte, en caso de que el cólera exija mi entrega por la salvación de mis hermanos contagiados. Me tomo la libertad de encomendarme a sus oraciones para alcanzar de Dios las gracias que necesito…

Carta al Conde de Montalembert, Octubre 24, 1831, EO XIII núm. 78

En los próximos días utilizaré las notas de este retiro, para nuestras reflexiones diarias.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *