Henri Tempier, el principal soporte de Eugenio en la fundación de los Misioneros de Provenza, no participó activamente en la misión de Grans, porque uno del grupo había de permanecer en la casa de Aix para cuidar de la congregación de la juventud y dirigir sus actividades.
… Sin duda, quedaba todavía casi todo por hacer en cuanto a la decoración interior y al mobiliario del templo; pero, dado el estado de degradación primitivo, era ya mucho haber hecho lo más urgente y haberlo puesto en estado de poder celebrar allí el culto divino.
Henri Tempier, « Memoires sur le commencement de la Congrégation »
Collection Ecrits oblats II,2 p.181
Aunque no presente físicamente en Grans, sí estuvo en gran parte de ella en el corazón y en la mente de Eugenio.
Es absolutamente imposible que os escriba, mi buen hermano y amigo; no tenemos tiempo para comer, ni siquiera para dormir. …
Eugenio, de un modo entrecortado, usa el poco tiempo con el que puede hacerse debido a las actividades de la misión, para compartir todo lo que puede de la emoción de su primera misión:
Os envío esta carta abierta, para que la leáis y la hagáis leer por nuestros amigos [ed. los miembros de la Congregación de la Juventud].
Si diera detalles, lloraríais de emoción.
Diez veces al día me acuerdo de vosotros:
la religión estaba perdida en este país sin la misión; ahora triunfa.
Si reventamos, no me quejaré Nuestra obra es indispensable y no podrá mantenerse más que si somos doce
Haga acudir súbditos con vuestras oraciones.
Sentiré toda mi vida que no haya estado con nosotros, pero Dios os tendrá en cuenta vuestro sacrificio.
Mil saludos a nuestros grandes y pequeños amigos; pienso en ellos todos los días en el santo sacrificio; que no me olviden
Carta a Henri Tempier, el 24 de febrero 1816 desde Grans, E.O. VI n. 10