4° DOMINGO DE CUARESMA
“Nació así para que en él se manifestaran las obras de Dios. Es necesario que yo haga las obras del que me envió, mientras es de día, porque luego llega la noche y ya nadie puede trabajar. Mientras esté en el mundo, yo soy la luz del mundo» (Juan 9:4-5)
“Espero y necesito reflexión y luz; pido a Dios me ilumine, y aún más, pues la política humana parece estar en contra de la inspiración del Espíritu Santo…”.
Carta a Henri Tempier, Agosto 31, 1833, EO VIII núm. 459
REFLEXIÓN
Danos fe, para repetir con el salmista “Señor, tú enciendes mi lámpara; Dios mío, tú alumbras mis tinieblas”. Que tu luz de esperanza ilumine las tinieblas de las familias en nuestra época. Danos muestra de tu presencia con nosotros y del consuelo que nos das.
En las ocupaciones cotidianas, ayúdanos a tomar un momento para estar contigo. Para calmarnos, respirar hondo y dejar nuestras cargas en tu mano de fortaleza. Eres confiable, bueno y verdadero y agradecemos el hermoso y profundo cuidado que nos das. Abre nuestros ojos a identificar tu obra hoy. Danos tu luz.
En el nombre de Jesús, Amén.
(https://hellohope.com)
Esta entrada fue publicada en
Uncategorized. Guarda el
enlace permanente.