MARTES DE LA 3A SEMANA DE CUARESMA

No nos dejes defraudados. 
Trátanos según tu clemencia y tu abundante misericordia.
Sálvanos con tus prodigios…

(Daniel 3:42-43)

“Pero no, eres mi Padre, me has llevado como de la mano desde mi más tierna infancia. Todo lo que has hecho por mí en el curso de mi vida está muy presente en mi memoria y aún hoy siento vivamente sus efectos, como para no contar con tu infinita bondad, para no abandonarme en tu regazo paterno, con toda la resolución de hacer esta vez y para siempre lo que me pidas, aunque me cueste la vida”. 

Diario de Retiro de Eugenio de Mazenod antes de ser consagrado Obispo, Octubre 7-14, 1832, EO XV núm. 166

REFLEXIÓN

“Señor Jesús,
Tú devolviste la vista a los ciegos,
sanaste a los enfermos,
perdonaste a la pecadora,
y tras la negación de Pedro, lo confirmaste en tu amor.

Escucha mi oración:
perdona todos mis pecados,
renueva tu amor en mi corazón,
ayúdame a vivir en perfecta unidad
con mis compañeros cristianos
para que pueda proclamar tu poder salvador
a todo el mundo.”

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