MI MÉTODO ES APOYAR EL CELO DE TODOS LOS QUE DESEAN CONSAGRARSE A UNA VIDA DE PERFECCIÓN, ORACIÓN Y PENITENCIA

En su período en Marsella, el Obispo Eugenio era responsable de que doce congregaciones de Hermanas religiosas atendieran las necesidades de los pobres y abandonados en su diócesis. Cuando no era posible, se encargó de fundar en la ciudad cuatro nuevas congregaciones de Hermanas. En este extracto de su diario, habla sobre una de las nuevas fundaciones.

“Misa en casa de las Víctimas del Corazón de Jesús. Bendije solemnemente su capilla y di el hábito a dos postulantes. Mi método es apoyar el celo de todos los que desean consagrarse a una vida de perfección, oración y penitencia…  Así, sin importar lo que se diga, siempre favoreceré la vocación y los establecimientos que de ella surjan.”

Diario de Eugenio de Mazenod, Diciembre 27, 1842, EO XXI

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