EL OBISPO COMO PASTOR PRINCIPAL

La salud del Arzobispo de Aix se encontraba deteriorada temporalmente, requiriendo que alguien le acompañara en sus visitas pastorales en toda la arquidiócesis y predicara a su nombre. Eugenio asignó esta importante misión al Padre Oblato Mille.

Ahora quisiera darte algunas instrucciones. Ante todo, debes saber que estás llamado a representar al primer pastor en su visita pastoral. Por consiguiente, es necesario te percates de la importancia de la grandeza de este ministerio.

Considerando que Eugenio había sido obispo por 5 años y acababa de ser nombrado responsable de la Diócesis de Marsella, el consejo que ofrece al P. Mille refleja su propio enfoque pastoral, reflejado en su ministerio episcopal.

No necesito decir que debes resaltar la grandeza de la gracia y todas las bendiciones que el Señor otorga al paso de la visita del obispo a sus ovejas:
para instruirlas,
corregirlas,
consolarlas y
llevar al Espíritu Santo a quienes no lo han recibido aún;
despertar el arrepentimiento en el alma de quienes lo han perdido;
llamar al conocimiento y la práctica de la ley de Dios y los preceptos de la Iglesia;
exaltar la caridad de nuestra Madre con quienes han fallecido, al venir el obispo a orar por sus almas a cada lugar de su jurisdicción.

Carta a Jean Baptiste Mille, Abril 21, 1837, EO IX núm. 614

Veremos cómo Eugenio pone en práctica todo ello en sus siguientes dos décadas como Obispo de Marsella.

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