La primera carta de Eugenio inmediatamente después de su consagración episcopal fue para su tío, el Obispo Fortuné, responsable del suceso. Por primera vez firma como “+ Ch. Jos. Eugenio, Obispo de Icosia”, al expresar su afecto por su anciano tío.
De haber podido seguir a mi corazón al bajar del altar, habría tomado la pluma rindiéndole mi primer homenaje, repitiendo las palabras que acababa de dirigir al Obispo consagrante: ad multos annos. Estaba impaciente además por agradecerle y expresarle mi afecto filial, que sentí muy vivamente, incluso en medio de los abundantes consuelos espirituales que el Señor derramó en mi alma este día memorable. Fue una gran pena para mí y espero que sea motivo de mucho mérito, el no tener la dicha de ser consagrado por usted y estar rodeado de toda mi familia y nuestros queridos amigos.
En su ausencia traté de compensar en espíritu, uniéndome a ustedes en las oraciones que han debido hacer por mí.
Al Obispo Fortuné de Mazenod, Obispo de Marsella, Octubre 14, 1832, EO XV núm. 168