MIRANDO EN RETROSPECTIVA Y CONFIANDO EN LA GRACIA

Antes de tan importante momento en su vida, Eugenio pasó 8 días en recogimiento y oración.

Mi primer pensamiento al iniciar estos días de retiro en preparación para el episcopado al que soy llamado por voluntad de N. S. Padre el Papa Gregorio XVI, se conecta con la feliz época de mi preparación para el sacerdocio, ya bien lejana. Gran parte de mi vida ha transcurrido en ese largo intervalo de diciembre de 1811 a octubre de 1832, pero tengo aún muy presentes, tanto las gracias que el Señor me ha otorgado, como la disposición en que me encontraba y los propósitos que Dios me inspiró.
 
Recuerda la poderosa gracia que había recibido al prepararse para su ordenación sacerdotal, que fue de un mes, tras años de preparación en el seminario.
Empleé un mes en preparación para recibir la imposición de manos y el carácter sacerdotal; y solo tendré ocho días de preparación para recibir la plenitud del sacerdocio de Jesucristo. Aquel largo retiro fue precedido por varios años de seminario, empleados solo en el estudio del conocimiento de la ciencia divina y en adquirir las virtudes eclesiásticas, practicando una vida regular. Estos ocho días transcurren tras el más activo ejercicio del ministerio apostólico, del trabajo más asiduo de una doble administración, cuya responsabilidad es espantosa. No sería suficiente un año de recogimiento y solo cuento con una semana. Dios me dé la gracia de emplearla bien.

Diario de Retiro antes de ser consagrado obispo, Octubre 7-14, 1832, EO XV núm. 166

Una importante lección para nosotros en nuestra ocupación; sin importar cuánta actividad tengamos, necesitamos siempre tener en mente la gracia espiritual acumulada en nuestra vida ordinaria, que constituye la base para construir nuestras relaciones actuales y futuras. El Papa Francisco nos dice: “La santidad no significa hacer cosas extraordinarias, sino hacer cosas ordinarias con amor y fe.” Con María y con Eugenio, podemos recordar que “¡el Señor ha obrado en mí maravillas!” De esto se trató el retiro de Eugenio: recordar y construir…

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *