13º En cuanto haya reconocido lo que obstaculiza mi propósito, lo ofreceré a Dios, por más que me cueste; tomaré las resoluciones necesarias para ir según el espíritu de mi vocación y seré fiel a ellas, con la ayuda de la gracia.
Propósitos de Retiro, Octubre 1831, EO XV núm. 162
¡Qué pensamiento! Normalmente tratamos de superar y destruir los obstáculos que nos evitan amar a Dios y al prójimo. Eugenio utiliza otra táctica – lo ofrece a Dios y confía en recibir la inspiración y gracia necesaria para cambiar. Las debilidades, fallas y obstáculos se convierten en una oportunidad para encontrar la gracia de Dios. Un enfoque para meditar sobre la oblación.