EVANGELIZAR A LOS POBRES DE LAS CAMPIÑAS QUE A LOS HABITANTES DE LAS CIUDADES

El período de descanso obligado de Eugenio fue una bendición, no sólo para él, sino para el futuro de los Misioneros igualmente. Siendo forzado a detenerse y reflexionar, tuvo la oportunidad de aclarar asuntos importantes sobre el espíritu y la misión de su fundación de Misioneros.

Su amigo Forbin Janson había fundado a los Misioneros de Francia para predicar misiones paroquiales en todo el país y esperaba que Eugenio y su grupo se le unieran. Esta carta que le dirige Eugenio, denota la clara dirección para de los Misioneros de Provence:

.. No te imagines que no he hecho ningún caso a las proposiciones reiteradas que me has hecho a propósito de la unión de nuestras casas. Por el contrario me he ocupado mucho de ello sea ante nuestros Grandes Vicarios, sea con nuestros señores. La opinión de los primeros ha sido constantemente que esa unión no sería ventajosa para la diócesis. Mis cofrades son de la misma opinión. Sienten más atracción, y en eso estoy de acuerdo con ellos, en evangelizar a los pobres de las campiñas que a los habitantes de las ciudades; sus necesidades son incomparablemente mayores y los frutos de nuestro ministerio más seguros con ellos.
… . Somos en total cinco, número bien insuficiente para la tarea que tenemos que realizar y que nos agotaría infaliblemente; a mí sobre todo para quien el tiempo en que no estoy en misión no es un tiempo de descanso. ¡Paciencia! si no perezco solo.…

Carta a Forbin Janson, julio-agosto 1816, E.O. VI n 13

Esta entrada ha sido publicada en cartas y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *