Os ruego cambiar el final de nuestras letanías; en lugar de decir «Jesús sacerdos» hay que decir «Christe Salvators». Es el punto de vista bajo el cual debemos contemplar a nuestro divino Maestro. Por nuestra vocación particular, estamos asociados de modo especial a la redención de los hombres; por eso el bienaventurado Ligorio ha puesto su Congregación bajo la protección del Salvador.
Hagamos que por el sacrificio de todo nuestro ser, su redención no sea inútil, ni para nosotros ni para aquéllos a quienes estamos llamados a evangelizar.
Carta a “mis queridos hermanos misioneros, Aix,
julio-agosto 1816, E.O. VI n 12
Como co-operadores de Cristo Salvador, todos los miembros de la familia Mazedoniana tienen la vocación de estar abiertos a la tarea del Salvador en sus vidas y de invitar a los demás a compartir esta experiencia liberadora.