MISIONES POPULARES: UN CURSO INTENSIVO DE CATEQUESIS PARA ADULTOS

Las instrucciones eran generalmente dadas dos veces por día: la mañana y la noche. Ellas comenzaban en la mañana con una oración seguidas de una Misa que estaban referenciadas normalmente como “conferencias”. Los temas de la mañana eran instructivos: las oraciones, los mandamientos de Dios y de la Iglesia, las virtudes, los sacramentos, el Credo de los Apóstoles, etc. En lenguaje actual, esto podía resumirse como un curso concentrado de instrucciones de catequesis para adultos.

Con el fin de no quedarse al nivel de la instrucción intelectual, los misioneros trataban sobre temas cuotidianos.  Cuando trataban los mandamientos, los Oblatos tenían la ocasión de hablar sobre la práctica del amor a Dios y al prójimo, las murmuraciones y las maledicencias.

Di al P. Suzanne que es importante emplear varios días para instruir al pueblo sobre lo que se llama la vida cristiana. Hay que insistir mucho para hacerles sentir la necesidad de practicar la virtud, darles para ello una gran estima, primero de la calidad de cristiano, de la que no han hecho ningún caso hasta el presente; volver sobre lo que hay de práctico en la ley de Dios, los mandamientos de Dios y de la Iglesia porque de relieve todo cuanto ataña a la religión, hay que enseñarles a respetar hasta en las cosas pequeñas, tronar contra las bromas tontas que se permiten algunas veces sobre la religión para decir un chiste; esa licencia es bastante común entre los campesinos.

Carta a Jacques Marcou, el 18 de deciembre 1824, E.O. VI n.161

 

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