MISIONES POPULARES: CERCA DE TODOS, PERO MÁS ESPECIALMENTE DE LOS POBRES

En la respuesta de Eugenio a Honorat se destacaban los valores que sustentaban sus misiones y lo que significaba ver a la gente a través de los ojos del Salvador. Fueron enviados a los humildes:

Me preocupo poco por ese infinitamente pequeño número de burgueses que no han dado aún señales de buena voluntad. El mayor número, si no todos, harán como los otros. Por lo demás, sus almas no valen ni más ni menos que las de los últimos aldeanos, si se los considera en cuanto al precio que el Salvador ha querido dar por ellos; y considerados bajo otros aspectos, es probable que ellos sean mucho menos estimados.

Sea cual fuere el precio a pagar, él continuó:

Por tanto, es una locura inquietarse por estos señores más que por otros buenos habitantes de una región, y está mal, tal vez sea pecado, sacrificar el bien común por su capricho o su vanidad. Has tenido, pues, un acto de debilidad al ceder a sus instancias para dar instrucciones en francés . Sabes por experiencia que esta concesión no es oportuna. ¿Piensas tú que en todas las misiones que yo he dado en Provenza, no he encontrado por todas partes ese núcleo de burgueses que me pedían predicar en francés? Por todas partes y siempre he rehusado, por conciencia, excepto dos veces, por razones muy graves.

Señaló que su preocupación por la salvación de las almas no excluía a la burguesía: “La mayoría de ellos, si no todos, se rendirán como los demás”. Ellos conocían el provenzal lo suficiente como para entenderlo. Pero sí hizo excepciones  cuando la salvación de las almas, y no un capricho snob, estaba en juego:

En Brignoles solamente, e inmediatamente después, en Lorgues he dado una instrucción por día en francés. Lo hice porque Brignoles es una de las principales ciudades de Var, donde hay muchos hombres instruidos que no conocen el provenzal y que, por tanto, era un deber procurar este alimento a su inteligencia. No me decidí a ello, por otra parte, hasta que vi que el resto de la población no sufría ningún daño. La misión se desarrolló como de costumbre para todos, e hice una instrucción de más sobre el dogma para los magistrados y la numerosa burguesía. Y esta instrucción de más tuvo lugar precisamente en la hora en que el pueblo estaba ocupado en su trabajo.

Carta a Jean Baptiste Honorat, el 28 de febrero 1837, E.O. IX n. 606

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