MISIONES POPULARES: CERCA DE LA GENTE ESTANDO DISPONIBLES EN LA IGLESIA

Se quedarán toda la mañana en la iglesia, y nadie saldrá, en caso de necesidad, sin el permiso del que preside, al que se presentará también al volver.

Regla de 1818 Parte 1, Capítulo 2, §2

Cada mañana los misioneros debían estar en la iglesia, donde la gente sabía que estarían disponibles para ellos. Una vez que las confesiones comenzaban en serio, los misioneros estaban allí disponibles en todo momento. En esto se veía reflejado su deseo de mantener una cercanía con la gente , una vez que la gente comenzaba a ir a la confesión, los Misioneros dedicaban todo el tiempo necesario en ayudarlos a todos, como Eugenio anotó en una carta a un pastor:

Como seguimos para las confesiones el método de su santo patriarca san Vicente de Paul , aunque confesando continuamente, no vamos muy deprisa.

Letter to M. Figon, 5 October 1822, E.O. XIII n. 42

Al igual que el Salvador pacientemente pasó el tiempo con los pecadores para llevarlos a la conversión, así también Sus cooperadores deben tener la misma paciencia y disponibilidad. Prácticamente todos los informes de la misión nos hablan de las interminables horas que los misioneros pasaban en el confesionario disponibles para escuchar al que lo necesitara.

Esta entrada ha sido publicada en cartas, Regla y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *