Es necesario que cada uno sepa de memoria las oraciones usadas en la Congregación. Comienza inmediatamente a exigírselas a los escolásticos y haz que las reciten a medida que las sepan.
Carta al Padre Charles Bellon, Agosto 30, 1844, EO X núm. 853
«Recitar oraciones es una forma esencial de conectarse con Dios a través de la comunidad de creyentes. Al decir oraciones que se han dicho por generaciones, se participa en una relación a nivel mundial, de siglos de antigüedad, entre Dios y su pueblo. Por supuesto es importante que la oraciones que se rezan no substituyan una relación auténtica y espontánea con Dios. Como al preguntar a tus amigos ¿cómo estás?, dichas oraciones deben tener propósito e intención. No necesariamente se trata de las palabras: la gente utiliza a menudo el rosario para meditar, y no para pensar en el contenido del “Ave María”, sino es la intención de cada uno. Dichas oraciones no deben ser una tarea o una forma mágica para hacer que Dios haga lo que deseamos, sino una forma de acercamiento a través de recitar lo que ya se ha dicho, como “buenas noches” antes de ir a dormir.» (https://bustedhalo.com/googling-god/how-to-pray/recited-prayers )
San Pablo de la Cruz escribe: “Si en la oración eres árido como el polvo, no te des por vencido, sigue adelante. Utiliza pequeñas oraciones».