Es importante que recordemos por qué el Fundador envió a los Oblatos a las Islas Británicas. Tenía tres razones: 1/ cooperar con el resurgimiento del catolicismo en Inglaterra al devolver a la Iglesia Católica a quienes le habían abandonado; 2/ reclutar vocaciones de habla inglesa para convertirse en Oblatos; y 3/ llevar la actividad misionera a las extensas colonias británicas en todo el mundo.
Al continuar leyendo la carta de Eugenio al Consejo de la Propagación de la Fe para recaudar fondos, vemos cómo describe estas metas para el trabajo misionero de los Oblatos en el sureste de Inglaterra.
“En una carta anterior, el P. Daly me decía:
“Todo va de maravilla en Penzance. Es verdaderamente alentador ver nuestra hermosa iglesia llena de gente todos los domingos; nunca llegan menos de trescientos a cuatrocientos protestantes de diferentes sectas para oír predicar la verdad de nuestra santa religión. Los templos protestantes están casi abandonados, y nuestra iglesia está siempre llena, aun con mal tiempo. Algunos vienen por curiosidad, pero salen siempre edificados y satisfechos, y regresan. En este momento hay una tendencia extraordinaria hacia nuestra religión. Todos los espíritus están en movimiento, buscando la verdad con una avidez inexpresable… Para nosotros, el día de Pascua fue realmente hermoso. (Después de haberme dado los detalles de esa fiesta, añade): Los protestantes estaban encantados con lo que vieron y oyeron, pero la iglesia se llenó a partir de las dos de la tarde; había por lo menos 500 personas en los bancos y 250 de pie; en medio de esa multitud, casi toda protestante, reinaba siempre el mayor silencio, no hubo el menor desorden. Después del sermón y la bendición, bauticé a una familia completa de seis miembros. No puedo describirlo…”
Releyendo la carta del P. Daly, me habla de la escuela que han empezado a construir. Tenían ya 30 niños y esperaban recibir un gran número, incluso de protestantes. Un nuevo motivo para que el Consejo pueda determinar conceder a esa bella misión una suma mayor a la del año pasado”.
Carta al Consejo de la Propagación de la Fe, Lyon, Julio 21, 1844, EO V núm. 88