LO ESENCIAL ES CONFIAR EN DIOS Y PEDIRLE ILUMINE A QUIEN GOBIERNA

“Carta del P. Guigues. Siempre insistente en las reflexiones que presenta a favor de su casa en l’Osier, está muy lejos de aceptar que se envíe de ahí al hombre que es necesario en otra parte y tiene el valor de pedir dos más. Solo preocupado de la prosperidad de su casa, censura al padre Aubert por haberse atrevido a formar a dos en Inglaterra y en Irlanda.”

Diario de Eugenio de Mazenod, Febrero 18, 1843, EO XXI

Eugenio le respondió de inmediato que para el bien futuro de las nuevas misiones que se abrían en Canadá, Inglaterra e Irlanda, era esencial el sacrificio de los Oblatos en Francia y que las nuevas misiones se fundaran con solidez, para que luego pudieran crecer con los candidatos locales que se unieran a los Oblatos.

“Sé que no tengo la dicha de que compartas mi punto de vista. Por mucho que te diga, te obstinas en considerar sólo las cosas desde donde te encuentras.

Según piensas, todo debe girar en torno al interés local que te sientes llamado a defender…

Así, aun reconociendo que sería ventajoso contar con suficiente personal para nuestras casas, creo que antes que rechazar la oportunidad encontrada por nuestra Congregación de estar en tres grandes Reinos, es mejor dejarlas momentáneamente incompletas, sabiendo que no hay un solo miembro en la Sociedad que no quisiera de algún modo multiplicarse para conseguirlo y ampliar el bien inmenso que está llamada a realizar. Es un esfuerzo pasajero, que se verá coronado cuando muy pronto esos países lejanos se basten a sí mismos.

No querría que censuraras al P. Aubert por cumplir su tarea con inteligencia y dedicación. Como en la vida, siempre hay momentos penosos en las fases de una Congregación, y lo esencial es poder confiar en Dios y pedirle ilumine a quien gobierna, sin poner obstáculos a las decisiones que debe tomar por el interés general, aunque sea alguna desventaja para tal o cual localidad.”

Carta al Padre Eugenio Guigues (en Notre Dame de L’Osier, Francia), Febrero 18, 1843, EO X núm. 789

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