En la entrada anterior, Eugenio había pedido oraciones en el Santuario Mariano de Osier, respecto a las dificultades por las que atravesaban los Oblatos. Sigue pidiendo al cielo a través de las Hermanas contemplativas, a quienes pide rezar por él.
Agradezco su atención, mi buena madre y aprovecho la ocasión que me ofrece para rogarle pedir a su comunidad encomiende especialmente a Dios la Congregación de nuestros misioneros, que sufre una cruel persecución en la diócesis de Gap…
Nuestros miembros son pocos y es imposible cumplir con todos los ministerios que acepta la Congregación. La muerte del santo Padre Albini desarticuló por completo las misiones de Córcega…
En una palabra, es un tiempo de prueba y necesitamos el refuerzo de sus oraciones para que Dios nos ayude a conservar la herencia del padre de familia.
Le comento sobre ello para que hable de él a Dios con confianza. Me uno de antemano a sus oraciones, y la bendigo a usted y a toda su comunidad…
+ C.J. Eugenio, Obispo de Marsella
Carta a la Madre Abadesa del convento St. Clare, Noviembre 23, 1839, EO XIII núm. 97