LA JUGADA DE MI TÍO 

La gente comenzó a felicitar a Eugenio por su nombramiento como Obispo de Marsella, pero confía a sus hermanos Oblatos sus sentimientos reales:

Querido Courtés, es un consuelo, en mi contrariedad, verte contento y satisfecho con la jugada que mi Tío acaba de hacerme. Mi plan era totalmente distinto, más conforme a mis gustos y atracción; quiero creer que traía menos ventajas a la Congregación. No hay que pensar más en ello. Parece que Dios se ha pronunciado; mi deber será hacer lo mejor posible en la nueva situación que su Providencia me coloca. Siempre he temido la responsabilidad pastoral y ahora cae sobre mí con todo su peso. El trabajo, cuando era solo una carga, lo realizaba con gusto, pero no será ya así en el futuro. Te contaré en nuestra primera visita cómo ha sido todo esto.

Carta a Hippolyte Courtès, Abril 16, 1837, EO IX núm. 612

Escribió a su médico personal, muy cercano a él:

Algún día le contaré cómo me hizo esta jugada mi buen y venerable tío. No cabe en sí de gozo desde que lo hizo, ríe, canta, y hasta tiene ganas de jactarse de ello; estoy confuso con este asunto en el que me pusieron una trampa.

Carta al Doctor M. d’Astros, Abril 16, 1837, EO XV núm. 183

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *