NO LE SORPRENDA MI VACILACIÓN CUANDO ESTÉ EN RIESGO MI CONCIENCIA, EL HONOR Y EL DESCANSO DE TODA MI VIDA

Además de todos los motivos mencionados antes que Eugenio había presentado para no aceptar los deseos del gobierno, seguía insistiendo en querer pasar los últimos años de su vida en la paz de una comunidad Oblata. Henri Tempier, quien normalmente era introvertido y deferente, expresa su frustración y deseo personal, que siempre ha hecho a un lado a favor de Eugenio.

Creo esta será la última vez que toco el tema con usted, pues estoy harto de ello. Puedo decirle que si el descanso le es tan plancentero, igualmente puedo desearlo tanto como usted. ¡Por qué debo estar aquí y dejar mi sangre correr por 12 años, atado a la carreta en las situaciones más difíciles!
La Providencia siempre ha dispuesto las cosas de tal forma, que sin importar la crisis que hayamos debido pasar, sin importar su tipo, he terminado solo, saboreando su dulzura. Todas las dificultades que he debido experimentar en los asuntos de la diócesis y por usted en innumerables ocasiones, me han extenuado hasta el punto en que este asunto me molesta al máximo: estoy harto de él.
¿Por qué no he de disfrutar algo de descanso? Me parece que solo sería pedir algo que en justicia se me debe.

Carta de Henri Tempier a Eugenio de Mazenod, Agosto 23, 1835, EO2 Tempier núm. 83

Eugenio reacciona:

Sus dos últimas cartas son demasiado fuertes, no le sorprenda mi vacilación cuando esté en riesgo mi conciencia, del honor y del descanso de toda mi vida.

Carta a Henri Tempier, Agosto 25, 1836, EO VIII núm. 538

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *