A los pocos meses de haber iniciado el ministerio de los Oblatos en el santuario fue evidente el resultado, con un incremento en el número de peregrinos y una mayor devoción.
Como ustedes, también agradezco al Señor las gracias prodigadas en la casa de l´Osier. Es una gran satisfacción enterarme nuevamente de que la devoción en el santuario va en aumento.
Luego Eugenio subraya el motivo: la calidad de la vida religiosa y el testimonio de los misioneros, resultado de la regularidad y fidelidad a su Regla de Vida, asegurando la fidelidad a su vocación y al Salvador, quien les llamó.
Es una gran recompensa que Dios concede a su celo y abnegación. La regularidad interior y su fidelidad a la Regla les ha atraído esa gracia que reconocen. Sigan así, sin desanimarse …
Carta a Bruno Gigues, Octubre 9, 1834, EO VIII núm. 489
Al día siguiente, Eugenio les escribe nuevamente, para expresar su alegría y satisfacción:
Me admira cuanto comenta. Den gracias a Dios y a la Santísima Virgen, y sigan haciéndose dignos de esa poderosa protección con una vida ejemplar, que lleve a lo lejos el olor de Jesucristo y pruebe abiertamente que aún hay hombres que en medio de la desmoralización que ha contagiado hasta al mismo clero, han sabido comprender el camino del divino maestro y seguir fielmente sus consejos.
Carta a Bruno Gigues, Octubre 10, 1834, EO VIII núm. 490