HÁGASE TU VOLUNTAD

Siempre me ha causado mucha pena tener que alejarme de todos ustedes, mis queridos amigos, pero esta vez poco compensa mi dolor. Dejarle, mi querido amigo, en su estado de salud tan delicado y sobrecargarle con todos los detalles diarios…
¡Paciencia! Todo debe sacrificarse por obediencia a Dios. Se trata del bien de la Iglesia. Después de haber dicho: “Si fieri potest transeat a me calix iste” añado: “fiat voluntas tua”.

Carta a Henri Tempier, Agosto 8, 1833, EO VIII núm. 449

Eugenio no sabía lo que le esperaba y cómo su propio “Getsemaní” estaba por comenzar.

Yvon Beaudoin nos explica: “Tras su nominación como Obispo sin el consentimiento del gobierno de Luis Felipe, hubo abundante correspondencia entre las autoridades civiles de Marsella y París y entre París y Roma. La consecuencia de dichas negociaciones fue: el Papa debía encontrar lugar fuera de Francia para un obispo nombrado sin el consentimiento del Gobierno francés y aún más, pues el Obispo de Icosia era considerado políticamente peligroso. Roma se atemorizó. Para evitar complicaciones, el Santo Padre llamó al Obispo de Mazenod.”

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