La Congregación entera es misionera….
CC&RR, Constitución 5
El P. Jetté, reflexiona acerca del significado de la palabra “misionero.”
“Ser misionero” significa ser enviado en una misión de evangelización: no importa si uno es enviado a las misiones en el extranjero, a casa, o a las misiones parroquiales. El misionero es un hombre de confines, con la intención de siempre seguir adelante, en ir más adelante. ¡Sus características son el celo, el atreverse, la movilidad, la disponibilidad! Y la obediencia también: es alguien que “es enviado”….
Hablando en forma general, el sacerdote diocesano existe y trabaja dentro de la estructura pastoral que es estable, en una parroquia, por ejemplo, como director o capellán; aún más, está sujeto permanentemente a una diócesis que no puede dejar. El misionero, por el con¬trario, está disponible para la tarea avant-garde de la Iglesia o las necesidades urgentes, para la tarea evangelizadora, tanto fuera como dentro de alguna diócesis…
F. Jetté, OMI The Apostolic Man, pp. 60-61
Nuestro antiguo Superior General reflexiona sobre los sacerdotes y hermanos Oblatos, pero toda la Familia Mazenodiana es “misionera.” Por virtud de nuestro bautismo, todos somos discípulos, todos somos misioneros, y si el carisma de San Eugenio es el que nos guía y moldea, entonces todos somos personas “de confines”, listos para expresar nuestro amor por el Salvador y compartirlo con quienes cuyos confines son la distancia a conocer el amor y la compasión de Dios.
“La compasión nos pide ir donde duele, entrar a lugares de dolor, a compartir el quebranto, el temor, la confusión y la angustia. La compasión nos reta a clamar con los desdichados, a sufrir con quienes están solos, a llorar con quienes lloran. La compasión requiere que seamos débiles con los débiles, vulnerables con los vulnerables, e impotentes con los impotentes. La compasión implica una inmersión total en las situaciones del ser humano.” Henri Nouwen
