NEGOCIANDO EL LABERINTO DE LA VIDA MÁS OCUPADA

Impactado por las muertes de dos Oblatos en rápida sucesión, Eugenio escribe al muy entusiasta e impetuoso Honorat, aconsejándole cómo cuidarse, tomar con calma su trabajo y planearlo con más cuidado.

Aplicando las circunstancias a nuestras situaciones personales, permitamos a Eugenio recordarnos tomar las mismas precauciones en nuestra vida diaria.

No tengo nada urgente que contarte, sino reprocharte el exceso de trabajo al que te has entregado. Solo te preocupa la fecha de partida, pero debes cuidar también la estancia y considerar todo lo que ha precedido y lo que va a seguir. En esto te ha faltado previsión, que por cierto es también una virtud.

Ahora que te encuentras en receso, ocúpate del retiro observando la Regla y preparando material. Es preciso que tú y los demás escriban. Que cada uno se prepare para un retiro. Es decir, preparen los temas que se tratan en esa clase de ejercicios; en tu caso, limitándote a no más de una hora. Necesitas mucho en este momento descansar tu garganta; así que no aceptes predicar, por ningún motivo. No me pidas personal para Nimes.

Carta a Jean Baptiste Honorat, Agosto 15, 1828, EO VII núm. 310

“Quien cada mañana planea las tareas del día y se apega al plan, tiene un lazo que le guía a través del laberinto de la vida más ocupada.”   Víctor Hugo

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