Eugenio de Mazenod nos habla

“El P. Jolivet fue ordenado sacerdote el domingo antes de la Ascensión, y celebró su primera misa el día de la Asunción, por no saber celebrarla bien. Pronto se pondrá en camino a Inglaterra con el P. Arnoux.

El P. Jolivet ingresó a la Congregación para ir a las misiones en el extranjero, que sigue siendo su deseo; pero al ser elevado al sacerdocio, me escribió diciendo que hoy su voluntad es solo obedecerme”.

Carta al P. Casimir Aubert, en Inglaterra, Mayo 22, 1849, OW III núm. 27

El P. Jolivet pasaría el resto de su vida como misionero en el extranjero, convirtiéndose en el segundo Vicario Apostólico al sur de África.

REFLEXIÓN

Las palabras de Eugenio pueden aplicarse cuando el fervor inicial desaparece debido a los desafíos de la vida:

“Para perseverar en ese apostolado tan meritorio, hay que mantener el espíritu de su vocación con fidelidad y fervor, vivir siempre como buenos religiosos, unidos a Dios por la práctica de todas las virtudes prescritas y encomendadas por la Regla”.

Carta al P. Ricard, en Oregón, Mayo 22, 1849, EO I núm. 119

No todos los que deseaban unirse a los Oblatos tenían celo misionero para ir a las misiones en el extranjero, y Eugenio cita a uno:

“¡He aquí la obra maestra de Palle, un modelo de santa indiferencia!” “¡Oh, Padre!, permítame decirle que tengo una profunda aversión por los países extranjeros, sobretodo por Inglaterra. No sé ni una palabra de inglés y creo no lo aprenderé jamás; no tengo ninguna aptitud para las lenguas, etc. Le suplico Reverendo Padre, librarme de esa carga…
Por favor, Padre mío, hay otros que estarían llenos de alegría lejos de Francia, sin comprender una sola palabra de otra lengua, inútiles por mucho tiempo y tan lejos de usted…
(Todo lo demás en ese tono). Termina: “Cuánto bien me hará  su respuesta, que espero como un dulce rocío que hará reverdecer mi alma, consumida por el temor”. ¿Se habrá oído alguna vez algo más miserable? ¿Qué hacer con semejantes almas?”

Felizmente, la mayoría de los corazones de los Oblatos eran más generosos:

“Que mi espíritu descanse pronto con el excelente Arnoux. Ni una réplica, ni el menor comentario. Madre, país, no objetó nada. Va porque le llaman. ¡Que Dios bendiga a esos individuos y nos ¡conceda más!”

Carta al P. Casimir Aubert, en Inglaterra, Mayo 12, 1849, EO III núm. 25

REFLEXIÓN

“Nos hemos desviado de ser pescadores de hombres para ser cuidadores del acuario”.
(Paul Harvey)

Que nunca se diga esto de los miembros de la Familia Carismática Oblata, cuya característica es la oblación.

Eugenio era cuidadoso al seleccionar a quienes juzgaba podrían ser buenos misioneros en las dificultades al evangelizar en América del Norte, África y Asia.  Al principio algunos de ellos no se adaptaban, aunque con el tiempo se convertían en buenos evangelizadores.

El segundo grupo de Oblatos enviados a Ceilán consistía de cuatro sacerdotes.  La idea al elegir al P. Frédéric Mouchel, fue enviarle al P. Semeria, superior en Ceilán, un compañero maduro que fuera su consejero. Mouchel tenía 47 años y 18 de experiencia como sacerdote.

“Lo esencial es enviarte hombres virtuosos y confiables. Al igual que han hecho todos los misioneros enviados a Ceilán y el mismo Mons. Bettachini, se perfeccionarán en la lengua inglesa. El P. Mouchel tiene práctica en esa lengua desde hace bastante tiempo y se puede decir que con más práctica hablará todavía mejor. Por otro lado, conoces su mérito y virtudes”.

 Carta al P. Étienne Semeria, Enero 20,1849, OW IV, núm. 9

Además,

“Nuestro buen Padre Mouchel es constante en lo que emprende y es un buen sacerdote, buen religioso y tiene tan buen carácter, que será para ustedes un verdadero tesoro. Compartirá sus penas y estamos convencidos que no les decepcionará. Habla inglés medianamente y está dispuesto a aprender otras lenguas necesarias para ejercer su ministerio”.

Carta al P. Étienne Semeria, Marzo 23,1849, OW IV, núm. 11

Respecto a sus compañeros de 24 años, Eugenio escribió:

“Su devoción es digna de su hermosa vocación.  Parten con alegría en sus corazones, felices de haber sido elegidos”.

Diario de Eugenio de Mazenod, Marzo 23, 1849

REFLEXIÓN

“El celo que un poder celestial enciende y sostiene, haciéndonos sentir que debemos hablar o las mismas piedras se volverían contra nosotros, ese celo es efectivo, y mientras más, mejor”. (Charles Spurgeon)

¡LO SIENTO!

Estamos teniendo algunos problemas de traducción, así que volveremos lo antes posible.

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Hasta pronto

Después de enviar a sus misioneros Oblatos a lugares tan distantes, Eugenio ansiaba tener noticias de ellos y de su éxito misionero con los más abandonados.

“No me das suficientes detalles sobre su vida, de su casa, de su ministerio. ¿Cuándo comenzaron a evangelizar? ¿En su isla son sólo párrocos de los cristianos mayores? Siempre creí que se intentaba convertir a los paganos. Estamos más hechos para eso que para lo demás. Existen en Europa bastantes malos cristianos para ir a buscarlos tan lejos. Dame más información sobre ello, aunque aun sólo sean esperanzas. Adiós, mi querido hijo, te abrazo y te bendigo de todo corazón”.

Carta al P Etienne Semeria, Febrero 21, 1849, EO IV núm. 10

REFLEXIÓN:

El espíritu de Eugenio continúa en nuestros días en su Familia Oblata:

“La Congregación entera es misionera. Su primer servicio en la Iglesia es el de anunciar a Cristo y su Reino a los más abandonados. Lleva la Buena Noticia a los pueblos que todavía no la han recibido y les ayuda a descubrir a la luz del Evangelio los valores que poseen. Donde la Iglesia está ya implantada, los Oblatos se consagran a los grupos más alejados de ella. Nuestra misión, en efecto, nos lleva en todas partes principalmente hacia aquellos cuya condición está pidiendo a gritos una esperanza y una salvación que sólo Cristo puede ofrecer con plenitud. Son los pobres en sus múltiples aspectos: a ellos van nuestras preferencias”. (Constituciones y Reglas OMI, C 5)

Al enviar más misioneros a Ceilán, Eugenio le escribe al superior de esa misión:

“Ciertamente estarás contento con los Padres que te mando.… Después del P. Mouchel que preparó el viaje con un celo y una inteligencia perfectos, no puedes contar con que pueda darte hombres de mayor edad. En primer lugar, no los tenemos, y hay que ser joven para aclimatarse; en cuanto al P. Mouchel, no creo que jamás ningún misionero tuviera una vocación tan grande. Estudió bien el inglés, y puedes considerarlo como alguien verdaderamente abnegado. Ruego al P. Keating no influenciar a sus hermanos. En todas partes son admirables por su celo y caridad. Si hace calor en Ceilán, hace frío en la Bahía de Hudson, y todos nuestros misioneros de las misiones, franceses, irlandeses o canadienses, llevan ciertamente una vida mucho más difícil de la que se queja”.

Luego comparte noticias de la familia en Norteamérica:

“Aun no tenemos noticias de la llegada del P. Lempfrit a Oregón, hacen falta 8 meses para recibir una carta. Últimamente les envié zapatos, camisas, pantalones, etc.  Todo escasea donde se encuentran”.

Carta al P Etienne Semeria, Febrero 21, 1849, EO IV núm. 10

REFLEXIÓN

“Solo cuento con una vela de vida para encender y preferiría utilizarla en un lugar lleno de oscuridad que en uno lleno de luz”.  (J.K. Falconer)

Los inventos en la época de Eugenio siempre le asombraban, como la velocidad en las comunicaciones del telégrafo inventado por Morse algunos años antes, entre otros.

“¡Ojalá tuviésemos un medio tan rápido de comunicación con Ceilán! el telegrama escrito hoy a las 2 en París, me llegó a las 5 y 8 minutos; 3 horas y 8 minutos para recorrer 965 km, no está mal”.

Acababa de recibir una carta de Ceilán ¡que tardó 42 días en llegar!  Continúa en su carta:

“Aun no tenemos noticias de la llegada del P. Lempfrit a Oregón, hacen falta 8 meses para recibir una carta”.

Carta al P Etienne Semeria, Febrero 21, 1849, EO IV núm. 10

REFLEXIÓN

Eugenio deseaba tener una relación constante con sus misioneros y a menudo vemos su frustración por tener que esperar los barcos que cruzaban lentamente los océanos, como su única forma de comunicación.  De haber vivido en la actualidad, habría utilizado constantemente los medios sociales para estar en contacto con su familia misionera.

“Para mí, escribir es sencillamente pensar a través de mis dedos”.  (Isaac Asimov)

El inicio de la misión Oblata en Ceilán, en el área de Jaffna, no fue tan sencillo como Eugenio esperaba. Como veremos más adelante, en la Iglesia había muchas facciones.  Lo más urgente era enviar nuevos misioneros Oblatos al territorio, pero el Obispo de Jaffna había utilizado la donación de Roma para su uso en vez de pagar el viaje de los nuevos misioneros.  Eugenio escribió al P. Semeria, Superior de los Oblatos:

“Siempre me agrada recibir tus cartas, mi querido P. Semeria, aunque me entristece tu insistencia al pedir con tanta urgencia te envíe misioneros.  Como sabes mi querido hijo, Mons. Vicario Apostólico ha conservado toda la asignación que la Propagación de la Fe debía entregar para la isla de Ceilán. Es la peor medida que se pudiese tomar. Negándonos la ayuda que teníamos derecho a esperar de la Propagación de la Fe, nos ha colocado en la imposibilidad absoluta de enviar misioneros. Si tuviésemos el dinero necesario para el pago del viaje, los misioneros habrían llegado a Ceilán hace tiempo”.

Carta al P. Etienne Semeria, Enero 20, 1849, EO IV núm. 9

REFLEXIÓN

Un pensamiento serio acerca de la misión: no es posible a menos que contemos con los medios financieros para sostener a los misioneros y su tarea.  Un momento para agradecer a los innumerables benefactores de nuestras misiones desde 1816 hasta la fecha.  Sin los Asociados Misioneros y Asociados Laicos, nuestros misioneros no habrían podido ser tan exitosos como lo han sido.  La belleza de este apoyo es que los miembros Laicos de nuestra Familia Carismática Oblata han comprendido que su ayuda a la misión Oblata no es solo apoyar, sino ser co-trabajadores, “co-misioneros”, cada quien según su condición y estilo de vida.  ¡Qué bendición!

Al escribir al Obispo Guigues, Eugenio comparte su optimismo acerca de la presencia Oblata en Inglaterra, y la oportunidad de expandirse.

“Damos pasos gigantes. Además, del noviciado y una casa de estudios que pronto tendremos en Inglaterra, nos ofrecen en Londres un establecimiento del que se trata con Mons. Wiseman, y otro magnifico establecimiento en Dublín.

Todos los nuestros de Inglaterra tienen un excelente espíritu, son extremadamente apegados a su vocación y llenos de amor por la Congregación. Así, no hay nada difícil para gobernar. Es una verdadera bendición de Dios. Las versiones continúan. Un Obispo inglés me decía últimamente a su paso por Marsella, que los Oblatos de María era la Congregación más estimada en Inglaterra, por el buen espíritu y edificante ejemplo de todos los miembros…”.

Carta al Obispo Bruno Guigues, Marzo 4, 1849, EO I núm. 112

Para Eugenio era importante establecer e incrementar la presencia de los Oblatos en Inglaterra e Irlanda, pues se abrían nuevas misiones en varias de las colonias británicas, haciendo necesario saber el idioma inglés.  Ahora era necesario un noviciado y casa de estudios teológicos para los Oblatos en Inglaterra.
Eugenio siempre estuvo consciente de que el espíritu con el que se había fundado la Congregación debía guiar las vidas y acciones de los Oblatos.  Actualmente utilizamos la palabra “carisma” para describir este espíritu proveniente de Dios.

“Todos nuestros irlandeses han adquirido en Francia el excelente espíritu que los anima y el apego que profesan hacia la Congregación. Había que encontrar un medio de contrarrestar ese inconveniente y aquí está:  aceptando el proyecto de formar la casa de estudios teológicos, podría ser ocupada por los irlandeses que han pasado algún tiempo en Francia, o por los franceses destinados a las misiones extranjeras. Los ingleses e irlandeses vendrían a estudiar al menos dos años en Francia para formarse en nuestro espíritu y nuestra lengua, y que el Superior pueda conocerlos…”

Carta al P. Casimir Aubert en visita oficial a Inglaterra, Febrero 24, 1849, EO III núm. 23

En un pie de página, Yvon Beaudoin cita de las minutas del Consejo General del 8 de julio de 1849:

“Servirá como noviciado para los miembros provenientes de Gran Bretaña e Irlanda, así como casa de estudios del curso de teología para aquellos miembros destinados a ir y evangelizar países lejanos en el extranjero, ya sea en América, en Canadá o donde sea que se hable el idioma inglés.  El establecimiento, ubicado a corta distancia del gran pueblo manufacturero de Birmingham y de la célebre universidad de Oxford, podría con el tiempo adquirir la importancia que será necesaria para darse a conocer y ejercer una influencia conveniente en la mente que quienes se conviertan al catolicismo».