Es sólo después del Vaticano II cuando la palabra “carisma” se usó para describir las características particulares dadas por Dios a una familia religiosa, pero es exactamente este concepto al que Eugenio se refiere cuando habla del espíritu de los Misioneros:
Nuestro Señor Jesucristo nos ha dejado el cuidado de atender y continuar la gran obra de la redención de los hombres…
Cada Sociedad en la Iglesia tiene un espíritu que le es propio; está inspirado por Dios según las circunstancias y las necesidades de los tiempos,
Él usa una imagen militar para toda la Iglesia, viéndola como un ejército que está en marcha para destruir el poder del diablo y establecer el Reino de Dios. La familia Mazenodiana va a ser un “cuerpo de élite”- una división especialmente elegida y capacitada por sus talentos para preparar el camino por el que llegue el ejército principal.
Cada Sociedad en la Iglesia tiene un espíritu que le es propio; está inspirado por Dios según las circunstancias y las necesidades de los tiempos, en los que Dios se complace en suscitar esos cuerpos de reserva, o por mejor decir esos cuerpos de élite que anteceden al cuerpo del ejército en marcha, que lo superan en valentía y ganan así las más brillantes victorias.
Carta a Henri Tempier, el 22 de agosto 1817, E.O. VI n. 21
Ésta fue la misión del grupo de Eugenio: ser un destacamento especial para preparar, a través de las misiones populares, del ministerio de la juventud y de las misiones permanentes, un establecimiento más completo y más profundo de la Iglesia en Provenza.