FUI ADULADO, PERO RECHACÉ TODO LO QUE ME HUBIERA APARTADO DE AIX

Mientras en París trataba de asegurar la supervivencia de los Misioneros, Eugenio conoció al cardenal que era responsable de los nombramientos de obispos en Francia. muchas diócesis que habían sido suprimidas por la Revolución fueron restablecidas y nuevos obispos fueron nombrados, incluyendo la diócesis de Marsella. Al mismo Eugenio le ofrecieron un nombramiento para la diócesis de Chartres, el cual él rechazó. (Cf. Jeancard, Melanges historiques p.165)

La lista de los obispos no es todavía bien conocida. Hubiese podido serlo, si no hubiese preferido la vida oscura de nuestra comunidad y el género de ministerio al que el Señor me ha llamado, entre la juventud y los pobres.

Carta Henri Tempier, 12 de agosto de 1817, E.O.VI n.20.

Escribiendo a su madre, Eugenio continua el mismo tema:

Dicho sea entre nosotros, no he caído mal, pero constantemente estoy rechazando lo que pudiera alejarme de Aix. En eso, como dice la gente, he quemado mi fortuna. No sé si sabrán agradecerme en mi región el que haya preferido hacer el bien silenciosamente con mis paisanos, en lugar de ocupar puestos distinguidos que me han ofrecido y que me facilitarían todo . ¡Tanto peor para aquellos que no sepan apreciar mi abnegación! Conque otros saquen provecho, es lo que me interesa y me alegrará…

Carta a su madre, 21 de agosto de 1817, E.O. XIII n. 10

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