DEBEMOS ENCONTRAR TODAS ESAS VENTAJAS EN LA BENDITA CONGREGACIÓN QUE NOS HA ENGENDRADO

Al principio, las palabras de Eugenio eran dirigidas a su Familia Oblata, y hoy en día, su carisma abarca a toda la Familia Mazenodiana.

“Hay que inspirar un gran amor a nuestro divino Salvador Jesucristo, manifestándolo sobre todo en el sacramento de la Eucaristía, tratando de ser sus perfectos adoradores; una devoción filial a la Santísima Madre de Dios, que también es nuestra; dedicación a la Iglesia a toda prueba, incluyendo el celo que debe caracterizar a todos los miembros de nuestra Sociedad por la salvación de las almas, objeto directo de nuestra vocación. Debiendo encontrar todas esas ventajas en la bendita Congregación que nos ha engendrado, dejo a cada quien considerar cuál debe ser el afecto que debemos profesarle”.

Luego Eugenio comparte un ejemplo de esta actitud, expresada por uno de los Oblatos.

“Y en este sentido, no puedo evitar citarte parte de una carta que acabo de recibir de nuestro querido P. Vincens:

«Quise buscar en mi corazón, y encontré un solo afecto que para mí es una religión: el amor por nuestra Congregación. Solo deseo glorificar a Dios. y para mí, todas las formas de hacerlo se resumen en la Congregación. Así pues, es a ella a la que amo, etc.»

¡Estos sentimientos son enternecedores y verdaderos! Sí, para nosotros todas las formas de glorificar a Dios se resumen en la Congregación. Este pensamiento de un hombre de Dios, debe ser meditado por todos los que el Señor ha llamado por una gracia inapreciable, a santificarse en la Congregación”.

Me despido, mi querido Padre Dorey, me veo obligado a dejarte y termino bendiciéndote con todo mi corazón, así como a todos mis queridos novicios”.

Carta al P. Eugenio Dorey, Maestro de Novicios en Nancy, Octubre 15, 1848, EO X núm. 990

REFLEXIÓN

“Tú no eliges a tu familia, son el don de Dios para ti, al igual que tú para ellos”.  (Desmond Tutu)