ES UN PEQUEÑO GRUPO QUE PUEDE SERVIR A LA IGLESIA Y A LA  CONGREGACIÓN

Como hemos visto, desde el principio Eugenio se refería a los escolásticos que se preparaban para el sacerdocio como «los Oblatos», pues reconocía en ellos el deseo de entregar todo a Dios. Aunque habían estado en varios lugares, Eugenio los llevaba de vuelta a Marsella, para estudiar en el Seminario Mayor.

Los veinte oblatos que vienen a estudiar al seminario mayor se me presentaron hoy. Era hermoso verlo. ¡Ah! Si son como debie-ran ser ¡qué esperanza para la congregación! A más de los veinte aquí presentes, tenemos otros cuatro en Lumieres, dos en l’Osier y dos en Canadá, veintiocho en total. Es un pequeño ejército que podrá a su tiempo servir bien a la Iglesia y a la congregación.

Diario de Eugenio de Mazenod, Octubre 17, 1844, EO XXI

En la actualidad, las palabras de Eugenio siguen vigentes para los nuevos miembros de las diferentes ramas de la Familia Mazenodiana: «¡Qué esperanza para la Iglesia!»

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