NO PUEDO TOLERAR TAL COSTUMBRE DE IMPERFECCIÓN EN LOS JÓVENES RELIGIOSOS QUE DEBEN SER MODELOS DE PIEDAD

No sabemos el contexto de esta reprimenda en cuanto a los escolásticos en Marsella, aunque Eugenio le escribe al Padre Bellon, uno de los formadores, que se debe corregir la situación pues los futuros sacerdotes Oblatos son en primer lugar religiosos y modelos de piedad, al vivir los votos que tomaron como Oblatos.

No he podido contener un sentimiento de indignación ante tan grande obstinación en un estado voluntario de imperfección tan contraria a los deberes de su estado. Es necesario absolutamente poner remedio a ello. Si la suavidad no es suficiente, hay que recurrir al rigor.

Es tal que no puedo sufrir ese hábito de imperfección en jóvenes religiosos que deberían ser modelos de fervor.

Manifiéstales de mi parte que solo admitiré a las santas órdenes a los que me hayan dado garantías de una piedad sólida y de una regularidad a toda prueba.

No entiendo que se especule con Dios. No entro en detalles pero te recuerdo a ti que eres su director que no se trata de contentarse de cualquier manera con lo que se te quiere dar, sino que uno se ponga de la mejor manera posible a adquirir las virtudes propias del estado de perfección a que se han consagrado.

Carta al Padre Charles Bellon, Agosto 30, 1844, EO X núm. 853

La referencia de Eugenio es específica a los escolásticos aunque su comentario aplica a todos los miembros de la Familia Mazenodiana que siguen el espíritu del carisma de Eugenio en su discipulado. Nos advierte: “No entiendo que se especule con Dios”.