OBLACIÓN: NOS  ENTREGAMOS  A  ÉL  SIN  RESERVA  Y  SIN CONDICIONES

Eugenio continúa su reflexión en el significado de la oblación del Hermano Charles Baret, quien acababa de profesar sus votos perpetuos.

“Querido hijo, acostúmbrate pronto a confiar en Dios sin reserva. Hay que ser completamente generoso con un Padre tan bueno, que es al mismo tiempo tan grande y  poderoso. Nada de reserva cuando uno se entrega a él. Él conoce tus necesidades y los deseos legítimos de tu corazón, nada más hace falta. Desea, con razón, que nos consideremos honrados, que nos sintamos felices por ser admitidos en el secreto de la intimidad de sus discípulos privilegiados, y que a cambio y por gratitud, nos entreguemos a él sin reserva y sin condiciones…  Te has consagrado a Dios, a su Iglesia, a la Congregación…
Me despido mi querido hijo, dándote mi primera bendición y abrazándote con todo mi corazón”.

Carta al Hermano Charles Baret, en Notre Dame de L’Osier, Agosto 18, 1843

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *