HAY QUE EVITAR ARRIESGAR A LAS PERSONAS Y EXTENUARLAS CON LO QUE NO PUEDEN HACER

Al escribir al P. Courtès, superior de la comunidad de Aix en Provence, Eugenio menciona al nuevo Oblato que está por llegar con ellos: Jean Francois Allard, de quien hablaremos en el futuro, como misionero en Canadá y Sudáfrica. 

Sin duda, mi querido P. Courtès, creí hacerte un regalo al enviarte al excelente P. Allard. Mantuve esta decisión a pesar de todas las reclamaciones recibidas de las diversas casas donde lo querían. Se trata de un hombre precioso, que te recomiendo.

Luego hace un comentario sobre tener precaución de no sobrecargar a los misioneros con trabajo y exponerlos a extenuarse. 

Sin embargo, no le exijas nada que sobrepase su fuerza. Por obediencia lo haría todo, pero hay que evitar arriesgar a las personas y extenuarlas con lo que no pueden hacer.

Carta a Hippolyte Courtès, Enero 8, 1841, EO IX núm. 722

¿Nos vemos tentados en ocasiones a pedir a los demás cosas no realistas, ocasionándoles estrés?

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