Como miembros de la Iglesia profética…
Llevan a cabo esta misión profética en la comunión eclesial, según las disposiciones de la jerarquía y bajo la dependencia de los superiores.
CC&RR, Constitución 9
El impulso del Espíritu puede llevar a algunos Oblatos a identificarse con los pobres hasta el punto de compartir su vida y su compromiso en pro de la justicia; a otros, a estar presentes allí donde se toman las decisiones que influyen en el porvenir del mundo de los pobres. En cada caso, se hará un discernimiento serio a la luz de las directrices de la Iglesia y recibirán misión de los superiores para este ministerio.
CC&RR, Regla 9a
Las voces proféticas no han de ser acalladas en ningún ministerio. Cuando se alzan, serán escuchadas, sometidas a discernimiento y alentadas.
CC&RR, Regla 9b
En nuestro compromiso con los pobres, el Oblato es siempre parte de una comunidad. Nuestra vocación Oblata excluye a los “llaneros solitarios” que “se preocupen de sus asuntos” – por beneficioso e inspiradores que sean “mi” talento personal y “mis” acciones.
Cumplimos nuestra misión en y por la comunidad a la que pertenecemos. Nuestras comunidades tienen, por tanto, carácter apostólico.
CC&RR, Constitución 37
Somos parte de una comunidad y como tal, parte de la Iglesia; el compromiso integral de los Oblatos significa que sea en comunión.
El llamamiento de Jesucristo, que se deja oír en la Iglesia a través de las necesidades de salvación de los hombres, congrega a los Misioneros Oblatos de María Inmaculada.
CC&RR, Constitución 1