Siempre cerca de la gente con la que trabajan, los Oblatos prestarán constantemente atención a las aspiraciones de la misma y a los valores que posee. No temerán presentar con claridad las exigencias del Evangelio y abrirán con audacia nuevos caminos para que el mensaje de salvación llegue a todos los hombres.
CC&RR. Constitución 8
Fundados hace 200 años con el objetivo principal de reconstruir la asolada Iglesia en Francia a través de la predicación de misiones parroquiales, hoy en día respondemos a retos misioneros muy diferentes. El punto común siempre ha sido atrevernos a buscar nuevas formas de que la Palabra llegue a la gente. El ámbito de la misión era atrevernos a responder a las necesidades de los jóvenes, de los prisioneros, de los trabajadores locales, de los granjeros de Provenza; después se atrevieron a mudarse a los santuarios como centros permanentes de misión; más adelante a cruzar océanos para llegar a los más abandonados en los bosques de Canadá, en los barrios de Inglaterra, en las plantaciones de Ceylán, en el desierto de Algeria, en los valles de Natal y en las montañas de Lesoto – siempre tocando a las personas de diferentes idiomas, culturas y áreas de abandono. Siempre respondiendo con audacia a cualquier reto misionero.
En el boletín OMI Lacombe leemos acerca del reconocimiento del Papa Pío XI a la valentía de los Oblatos al presentar el Evangelio:
En 1938, el P. Primo Girard, OMI se encontraba vacacionando en Europa. Durante su estancia en Roma, asistió a una audiencia privada con el Santo Padre Pío XI. “El Cura del Polo Norte” dio un reporte al Papa sobre las misiones en el Ártico, sobre los Inuit y la dura realidad del Norte. Pío XI, quien desde el principio estuvo atento a las misiones en el Ártico, escuchó las narraciones del P. Girard con gran interés. Fue entonces cuando llamó a los Oblatos especialistas en las misiones más difíciles. Aún hoy los Oblatos en todo el mundo reciben este apelativo, pero pocos recuerdan que fueron el P. Primo Girard, OMI y los pioneros de las misiones del Ártico, quienes lo merecieron por su heroísmo. (http://www.omilacombe.ca/2016/03/14/specialists-of-the-most-difficult-missions)
“Hemos visto nuevamente su fidelidad hacia la hermosa, gloriosa y santa especialidad a la que dedican todo su esfuerzo, talento y vida a las almas más abandonadas en las misiones más difíciles, una especialidad gloriosa…” Papa Pío XI al Capítulo General de los Oblatos en 1932