Tres prescripciones más de naturaleza legal siguen en la primera Regla, haciendo referencia a las relaciones con los Obispos y luego, al final del párrafo, expone:
Este es, Señores Vicarios Generales, el esbozo del reglamento que los sacerdotes firmantes proponen a ustedes para su aprobación, solicitando autorización para reunirse en comunidad.
Otorgado en Aix, el 25 de enero de 1816.
Eugenio de Mazenod, Tempier, Icard, Mie, Deblieu.
Petición de Autorización Dirigida a los Señores Vicarios Generales de Aix, Enero 25, 1816, E.O. XIII n.2
Vemos claramente la importancia primordial de esta acción del 25 de Enero de 1816 en la rica y variada vida de Eugenio de Mazenod, cuando solo unas pocas horas antes de su muerte en 1861, pidió a uno de los Oblatos que estaban al pie de su cama, comunicar un mensaje a todos los Oblatos:
Asegúrate de decirles que muero feliz… que muero feliz porque Dios ha sido demasiado bueno al elegirme para fundar la Congregación de los Oblatos en la Iglesia.
Carta circular a la Congregación, Mayo 26, 1861
La felicidad de San Eugenio continúa doscientos años después, al ver la contribución realizada a la Iglesia por quienes se asociaron a su carisma.
“La Iglesia es lo que haces, La Iglesia es quien eres. La Iglesia es el resultado humano de la persona de Jesucristo. No vayamos a la Iglesia, seamos la Iglesia.”
Bill Hybels