LA NECESIDAD DE QUE NOS LO RECUERDEN UNA Y OTRA VEZ

Como respuesta a la lectura de las muchas veces en que Eugenio recomendaba a sus Oblatos cuidar de su salud, un asociado laico escribió 200 años después: “Cuando me cuido, también puedo cuidar de los demás.  Y como aquéllos primeros Oblatos, necesito que me lo recuerden una y otra vez.” El celo de Eugenio por la salvación de las almas era contagioso, pero debía recordar constantemente a los jóvenes Oblatos que fueran razonables, pues en caso contrario quedarían exhaustos y no serían útiles para el ministerio.

Su celo no va de acuerdo con la razón:
Apenas han vuelto de Sabran, y ya han salido para Condoulet. ¿Por qué, mi querido amigo? Ese celo no va de acuerdo con la razón. Son todos jóvenes; necesitan descansar después de una misión. Quince días no hubiera sido demasiado. No les permito un intervalo menor entre la de Condoulet y la que planean hacer en Fourquet.
Termino pidiéndote cuidar a tus hermanos y que cuides de ti mismo.

Carta a Jean Baptiste Honorat, Enero 29, 1828, EO VII núm. 292

 No sabes moderarte:
Dios me libre de aceptar que dejen de descansar antes de ir de nuevo en campaña; es algo que nunca hay que pedir. No siempre se siente la fatiga, pero no por ello es menos necesario descansar, sobre todo cuando uno es joven como lo son nuestros queridos Padres Martin y Sumien, y tú, aunque eres un poco mayor, lo necesitas más que los demás, pues no sabes moderarte.

Carta a Jean Baptiste Honorat, Febrero 19, 1828, EO VII núm. 294

 Nunca aceptes hacer más de lo que puedas:
In primis et ante omnia: descanso, descanso, descanso. Tu primer deber es procurarlo a tus colaboradores. Así que mientras sean jóvenes, habrá un intervalo de quince días entre una misión y otra. No se comprometan nunca a hacer más de lo que puedan. En caso de haber cometido la imprudencia de hacerlo, revoquen una promesa dada con excesiva ligereza.

Carta a Jean Baptiste Honorat, Febrero 21, 1828, EO VII núm. 295

 A pesar de todo lo que haces, convéncete de que siempre quedará mucho por hacer:
… Verás por lo anterior, que nunca he cambiado de idea sobre el descanso. Sientes necesidad de él más que cuando tuviste la idea de salir tan pronto para Condoulet. Por mucho que hagas, convéncete de que siempre quedará mucho por hacer; así que es inútil extenuarse, sólo concebiría que matándose uno, acabara todo lo que hay que hacer.

Carta a Jean Baptiste Honorat, Marzo 4, 1828, EO VII núm. 296

 Sin importar cuánto bien deseemos hacer, es cierto que necesitamos nos recuerden constantemente el trabajar dentro de nuestras limitaciones.

 

“Es un deber mantener el cuerpo con buena salud…. de otra forma, no podremos mantener una mente fuerte y clara.”   Buddha

 

Esta entrada ha sido publicada en cartas y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *