CUIDÁOS UNOS Y OTROS

La preocupación de Eugenio por los Oblatos no era sólo en su ministerio, sino que tenía un interés especial en la calidad de sus vidas, de su “ser para hacer.” Al escribir a la nueva comunidad en Nimes, les aconseja cómo mantener el espíritu de familia.

Considere todo bien, no habléis sino entre vosotros con plena confianza. No necesito haceros observar que el H. Guibert, aunque no sea sacerdote, siendo Oblato y por consiguiente completamente de la Sociedad, debe entrar en todos vuestros consejos y tomar parte en todas vuestras decisiones. Os ruego digáis mil ternuras a ese buen H. Guibert que me es tan querido, así como a nuestro buen P. Honorat, que conoce también todo mi afecto para él.
No os digo, amaos bien unos a otros, esa recomendación sería ridícula, pero os diré: cuidaos unos y otros y vigilad cada uno la salud de todos.

Carta a Pierre Mie, Junio 19, 1825, EO VI núm. 183

 

“El amor comienza al cuidar de los más cercanos – los que están en casa.” Madre Teresa

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