La Congregación de la Juventud solía reunirse cada jueves y domingo, además de los días festivos. Aquí, la anotación del Diario del miércoles 2 de noviembre, Día de todos los Santos, nos da una idea de sus actividades de oración, instrucción y juegos.
Nos reunimos a la hora ordinaria en la capilla para recitar el Oficio de los difuntos. Después de Maitines, el Sr. Director dijo la santa Misa, que fue seguida de Laudes.
Nos retiramos luego, pero al pasar por el patio no se pudo resistir al deseo de jugar algunas partidas de marro. Por la tarde nos reunimos tras el Oficio de las parroquias y entramos en la capilla para la lectura y las decenas del rosario. Se jugó luego hasta las 9 de la noche. Los juegos solo se interrumpieron para comer castañas según el uso imprescriptible de nuestras regiones.
Los señores congregantes cotizaron a razón de 2 sols por barba, lo que produjo una suma demasiado considerable para emplearla toda en castañas. Se propuso separar algo para los pobres; el Sr. Director hizo una propuesta más ventajosa, que fue seguida, la de sacar lo requerido para mandar decir una Misa por las almas del purgatorio. Él va a decir esa Misa y, como no recibe nunca retribución para sí, el dinero quedará para los pobres.
Diario de la Congregación de la Juventud, el 2 de noviembre 1814, E.O. XVI